MARATÓN

Los 42 km más largos del mundo por culpa del vino, el queso, las ostras y el cachondeo

El Maratón de los Castillos de Médoc es uno de los más peculiares que se disputan en el mundo porque lo importante no es la marca sino disfrutar de la gastronomía de la región de Burdeos.

Yves Mainguy

Hay maratones que invitan directamente a desistir. Ya sea por la climatología adversa o por un trazado no apto para advenedizos, existen muchos ejemplos de competiciones a lo largo y ancho del mundo que están concebidas para sufrir. Correr es una cuestión de supervivencia que promete explorar los límites de quien decide aventurarse. Aunque no es el caso del Maratón de los Castillos de Médoc.

El recorrido transcurre entre castillos y viñedos de la región de Burdeos. Yves Mainguy

Localizado en la región de Burdeos (Francia), esta peculiar prueba que alcanza su 35º edición, discurre entre castillos y viñedos. 8.500 corredores, 3.000 voluntarios, degustaciones gastronómicas, catas de vino, música, disfraces, diversión y ninguna prisa por terminar la competición. De hecho, el maratón más largo del mundo, como le gusta remarcar a la organización, puede completarse en un plazo máximo de 6 horas y media. Tiempo suficiente para desafiar el sentido común de los participantes.

Abierto el plazo de inscripción

El plazo de inscripción del Maratón de Medoc acaba de abrirse. Se disputa el 7 de septiembre, pero si quieres participar en esta peculiar prueba más vale que te des prisa porque las plazas vuelan. Y ya sabes por qué. Las paradas técnicas son obligadas a lo largo de todo el trazado, que los participantes deberán este año recorrer vestidos de superhéroes, la temática escogida. Vino, queso, paté, ostras, carne... lo mejor de la región de Burdeos es lo único que te separa de destrozar el cronómetro.

Vino y ostras son algunos de los alicientes del maratón. Yves Mainguy

Por si fuera poco, la aventura, difícilmente catalogable, no se reduce a la competición ya que el día previo y el posterior se organizan diferentes eventos que prometen convertir la experiencia en algo inolvidable. Los 42 km del Maratón de los Castillos de Médoc son una oda al exceso, aunque conviene mantener la cabeza fría si no se quiere acabar literalmente por los suelos.

Y si te inscribes, decides obviar las tentaciones y logras llegar en cabeza, algo que mas de uno intenta, ten en cuenta que el premio es tu peso en vino. ¡Más madera!