SALUD

Los 10 errores más comunes cuando se quiere perder peso

A la hora de adelgazar son muchos los factores que intervienen para lograr el éxito y muy frecuentes los errores en los que se incurre pensando que son parte de la solución.

as.com

Cuando se trata de adelgazar no existen los atajos. Ni los milagros. Perder peso es un proceso que requiere grandes dosis de motivación, planificación y constancia. El objetivo principal debe ser mejorar la salud puesto que no hay argumento más potente, es necesario buscar el asesoramiento de nuestro médico de cabecera para trazar un plan y es indispensable no desfallecer en el intento puesto que librarse de esos kilos de más no es algo que vaya a suceder de hoy para mañana.

Por ello, es conveniente tener en cuenta cuáles son los errores más frecuentes a la hora de abordar el proceso y no olvidarse de algo fundamental: hay que moverse. Un cambio de hábitos en la alimentación, que no tiene que ser sinónimo de dieta restrictiva, debe ir acompañado de ejercicio físico. Si logramos que nuestra alimentación sea equilibrada y la acompañamos con al menos media hora de actividad al día, conseguiremos el objetivo marcado y habremos logrado un profundo cambio en nuestro estilo de vida.

Los 10 errores más comunes cuando se quiere adelgazar

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) hace hincapié en una serie de aspectos que conviene tener muy presente. Estos son los 10 errores más comunes cuando se pretende perder peso:

1. Saltarse comidas. Lo ideal es realizar 5 ingestas diarias. Desayuno, comida y cena, más dos tentempiés a media mañana y por la tarde, con dos horas de diferencia entre cada ingesta.

2. Comer muy poco. Las dietas excesivamente hipocalóricas son perjudiciales porque recuperar el peso perdido es relativamente fácil.

3. Culpar a alimentos concretos. No existen los alimentos buenos o malos, aunque sí más o menos recomendables en función de la dieta. Lo que debes evitar son los alimentos precocinados y procesados.

4. Seguir una dieta de proteínas y grasas. Se adelgaza, pero se corre el riesgo de dejar al organismo y al cerebro sin glucosa, provocando la aparición de acetona, algo perjudicial.

5. Recurrir a alimentos de alta densidad calórica, como las barritas energéticas. De nada sirve hacer ejercicio, si luego se reponen fuerzas ingiriendo tantas calorías como las que hemos quemado.

6. Comer siempre de manera restrictiva. Corremos el riesgo de caer en la monotonía. Se puede llegar a comer de todo sin que ello suponga un aburrimiento.

7. Seguir bebiendo alcohol. El alcohol aporta 7 kcal/g, más que los hidratos de carbono o las proteínas. Una copa de whisky o ron aporta unas 350 kcal. Las bebidas fermentadas (cerveza, sidra o vino) son menos calóricas pero igualmente desaconsejables.

8. Determinar mal el peso ideal. Es importante tener en cuenta las circunstancias de cada persona y el índice de masa corporal.

9. Usar pastillas para adelgazar. Usar fármacos para perder peso no suele ser recomendable y además tiene efectos secundarios.

10. Fiarse de productos adelgazantes o dietas milagrosas. Como hemos indicado al principio, no existen los atajos ni los milagros. Adelgazar nada tiene que ver con lo divino y sí con una dieta saludable y hacer deporte.