NUTRICIÓN

Cómo evitar que las 'calorías vacías' campen a sus anchas en Navidad

Durante las fechas navideñas algunos expertos estiman que podemos engordar entre 3 y 5 kilos y gran parte de la culpa la tienen aquellos alimentos hipercalóricos sin ningún valor nutricional.

as.com

Es posible que diciembre sea el mes más peligroso para nuestro organismo. Al menos en lo que a mantener la línea se refiere. La concentración de fiestas, aderezadas con ingentes cantidades de comida y regadas generosamente por un sinfín de bebidas, alcohólicas o no, hace necesario que tengamos mucho cuidado si no queremos llevarnos una desagradable sorpresa cuando la Navidad concluya.

Algunos endocrinólogos y nutricionistas estiman que durante estas fechas nos cargaremos con hasta 5 kilos más como consecuencia de los excesos cometidos y buena parte de la culpa la tienen aquellos alimentos que contienen las denominadas calorías vacías, es decir, alimentos con un escaso o nulo aporte nutricional y un exceso de calorías que suelen traducirse en una ganancia de peso.

Alimentos que contienen calorías vacías

Por ello, si quieres mantener tu peso en unos parámetros normales o al menos no engordar de manera considerable, es aconsejable huir de este tipo de alimentos que, por desgracia, campan a sus anchas en Navidades. Por ello, el primer paso es conocerlos y estos son algunos ejemplos:

- Bebidas alcohólicas.

- Zumos industriales.

- Refrescos.

- Bebidas energéticas.

- Dulces y golosinas

- Bolería industrial.

- Helados.

- Salsa precocinadas.

- Snacks y aperitivos salados.

- Productos elaborados.

Así pues, conviene evitarlos en la medida de lo posible, aunque somos conscientes de que es complicado ignorar este tipo de alimentos porque, como hemos comentado antes, están por doquier en las fechas navideñas y el que más o el que menos, cae en la tentación. Pero es importante reducir el consumo de las calorías vacías y sustituir los alimentos que las contienen por otros cuyo aporte nutricional sea más beneficioso. Podemos elaborar aperitivos y platos con productos frescos y de temporada o postres a base de fruta sin que el resultado sea decepcionante. Al contrario. En el caso de las bebidas, el consumo de refrescos debe ser testimonial y en lo que al alcohol se refiere, es mejor consumir cerveza, vino o sidra, siempre con moderación, que bebidas con una alta graduación.