SALUD

Dime cuántas horas duermes al día y te diré si estás en peligro

Una investigación pone el acento sobre los riesgos que conlleva dormir más o menos horas de las recomendadas, que puede traducirse en un mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular.

as.com

Dormir es necesario. Pero en su justa medida. Esa es la principal conclusión de una investigación a cargo de expertos canadienses y chinos que ha puesto de manifiesto, tras estudiar los hábitos de más de 116.000 personas de entre 35 y 70 años en siete regiones del mundo, que dormir más o menos horas de las recomendadas está asociado a mayor riesgo de morir o desarrollar enfermedades del corazón o de los vasos sanguíneos en el cerebro.

Los resultados del estudio, publicados en 'European Heart Journal', son bastante elocuentes ya que partiendo del tiempo recomendado de 6 a 8 horas, que incluye las siestas diurnas, quienes duermen un total de 8 a 9 horas al día tenían un 5 por ciento más de riesgo, los que duermen entre 9 y 10 horas diarias presentan un 17 por ciento más de riesgo y los que se sitúan por encima de las 10 horas diarias tienen un riesgo mayor del 41 por ciento.

En lo que se refiere a aquellas personas que duermen un total de 6 horas o menos, los investigadores descubrieron que el riesgo de desarrollar enfermedades aumenta un 9 por ciento, aunque los expertos también aseguran que el hallazgo no fue estadísticamente significativo.

"Nuestra investigación muestra que la duración óptima del sueño es de 6 a 8 horas por día para los adultos. Dado que este es un estudio observacional que solo puede mostrar una asociación en lugar de una relación causal, no podemos decir que el exceso de sueño en sí mismo cause enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, poco sueño podría ser un contribuyente subyacente a la muerte y los casos de enfermedad cardiovascular, y demasiado sueño puede indicar afecciones subyacentes que aumentan el riesgo", explica Chuangshi Wang, principal autora del trabajo.

De igual forma, los expertos tuvieron en cuenta determinados factores que podían modificar los resultados y que hacen referencia a la edad, el sexo, la educación, el tabaquismo, el consumo de alcohol, población en áreas urbanas o rurales, antecedentes familiares de patologías cardiovasculares o antecedentes de diabetes, presión arterial elevada, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o depresión.

La siesta, en el ojo del huracán

En lo que se refiere a la siesta, hábito cultural en nuestro país, su duración entre los participantes varió principalmente de 30 a 60 minutos y se demostró últil para aquellas personas que no cumplían las recomendaciones de sueño por la noche, aunque perjudicial si se superaban esas recomendaciones nocturnas.

"Aunque las siestas diurnas se asociaron con un mayor riesgo de muerte o problemas cardiovasculares en las personas que duermen lo suficiente o durante más tiempo a lo largo de la noche, no fue así en las personas que dormían menos de seis horas por la noche. En estas personas, una siesta durante el día parecía compensar la falta de sueño nocturno y mitigar los riesgos", concluye Wang.