SALUD

¿Eres un ave nocturna? Cuidado porque estás poniendo en riesgo tu salud

Según una investigación de la Universidad de Northumbria (Reino Unido) trasnochar incide negativamente en la salud por los patrones de alimentación más erráticos y poco saludables.

as.com

La dieta una vez más es determinante para la aparición de determinados problemas de salud aunque, en esta ocasión, está muy relacionada con nuestro reloj interno (ritmo circadiano), que regula muchas funciones físicas además de las referentes a la alimentación, como pueden ser también las relacionadas con el descanso.

Y según una investigación de la Universidad de Northumbria (Reino Unido) quienes tienen preferencia por trasnochar tienen más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2 por los patrones de alimentación más erráticos y el consumo de alimentos poco saludables asociados a esos hábitos nocturnos.

"Tener un ritmo circadiano nocturno se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2, lo que puede deberse a un comportamiento alimentario y una dieta más deficiente. Nuestra investigación revela que las personas que tienen un menor control de su diabetes son más propensas a ser trasnochadoras", explica la doctora Suzana Almoosawi.

Los resultados del estudio, publicado en 'Advances in Nutrition', indican que la dieta de las personas que se van a a la cama más tarde es menos saludable ya que consumen más alcohol, dulces, bebidas con cafeína y comida rápida que tienen entre sus hábitos levantarse pronto. Además, sus dietas contienen menos cereales y verduras y comen menos veces, pero comidas más copiosas, lo que influye en la posibilidad de sufrir una enfermedad crónica. En cambio, los madrugadores comen más frutas y vegetales al día.

Metabolismo de la glucosa

Además, comer al final del día está relacionado con un mayor riesgo de sufrir diabetes tipo 2 porque el ritmo circadiano influye en la forma en que la que el cuerpo metaboliza la glucosa. Un problema que también es patente en aquellas personas que trabajan en turnos, especialmente en turnos rotativos, ya que ajustan constantemente el reloj de su cuerpo para adaptarse a las horas de trabajo.

"La evidencia científica aporta cada vez más un mejor conocimiento en la relación entre el ritmo circadiano, la dieta y la salud cardiometabólica. En general, los datos revelan que un perfil vespertino está asociado con una menor ingesta de frutas y verduras y una mayor ingesta de bebidas energéticas, alcohólicas, azucaradas y con cafeína, sí como una mayor ingesta de energía proveniente de los alimentos naturales", concluye el doctor Leonidas G. Karagounis, otro de los investigadores