PATINAJE SOBRE HIELO

Así se entrena la futura estrella del patinaje Sofía Val

Desde las 5.30 hasta las 21 horas, entrenamientos en dobles sesiones, patinaje en pista de hielo, coreografías al aire libre, running, además de colegio, deberes…

Sofia Val

Igual que Javier Fernández tuvo que emigrar para llegar a ser el mejor, Sofía Val, la joven promesa del patinaje ha dejado Torrelodones por Lyon, un cambio de vida a todos los niveles con un único objetivo: estar entre los mejores de su disciplina, y es que su palmarés apunta a un futuro de éxitos.

Con apenas 13 años ha cambiado el patinaje individual por la danza sobre hielo, y ha adoptado una rutina de deportista profesional de primer nivel. Te contamos en detalle cómo se entrena y cómo se ha adaptado a su cambio de vida.

Sofía Val,con su pareja de danza sobre hielo y sus entrenadores.

Así se entrena Sofía Val

La joven promesa del patinaje, de 13 años, ha dejado la localidad madrileña de Madrid, Torreledonones, por la cosmopolita Lyon, una ciudad donde el patinaje sobre hielo se vive de otra manera, y las posibilidades de desarrollo son mayores.

Se levanta a las 5.30 para empezar el entrenamiento, que se alarga hasta las 8.00 am, cuando vuelve a su apartamento para desayunar. Té con tostadas, todo muy cuidado, fibra, una dieta enfocada a que el cuerpo sea una herramienta de trabajo perfecta y con la base sólida de la dieta saludable.

A las 8 se va al colegio internacional donde estudia, un ambiente diferente y que supone un reto para la joven patinadora.

A las 14 horas, de nuevo entrenamiento, tanto en la pista de hielo como en ocasiones en el parque con sus compañeros para practicar saltos, figuras, coreografías... Muchas de las tardes corre por la ciudad, al lado del río... y es que la tercera ciudad más poblada de Francia ofrece de todo al ciudadano. Y más a las jóvenes deportistas.

A las 21 toca descanso, no sin antes haber realizado los deberes clásicos del curso. Una rutina muy completa y milimetrada, para que Sofía Val consiga su sueño y el esfuerzo merezca la pena.