NUTRICIÓN

En busca de una dieta saludable, moderna e internacional

Una revisión de diversos estudios aboga por reconsiderar el estándar de una dieta saludable teniendo en cuenta determinadas variables y nuevas evidencias.

as.com

"Una dieta saludable se basa en gran medida en estudios realizados hace décadas en países con ingresos altos. En estos países, el principal problema es la ingesta excesiva de algunos nutrientes y algunos alimentos, mientras que en otros países con menos capacidad económica, la insuficiencia de la ingesta de algunos alimentos clave y nutrientes es el principal inconveniente", asegura Salim Yusuf, director del Population Health Research Institute (PHRI) en la Universidad McMaster en Hamilton, Canadá.

Según la revisión sistémica de cinco estudios, es necesario reconsiderar el pensamiento sobre qué constituye una dieta de alta calidad para una población mundial ya que por ejemplo los productos lácteos y la carne sí son beneficiosos para la salud del corazón y el envejecimiento, lo que "difiere del asesoramiento dietético actual". "El objetivo es aclarar los componentes de una dieta moderna e internacional que promueva la salud del corazón y la longevidad", añade Yusuf..

Los participantes de cinco estudios que incluyeron más de 218.000 personas de más de 50 países en los 5 continentes se dividieron en 5 grupos según la calidad de su dieta. Los riesgos de enfermedad cardiovascular y muerte en aquellos con la dieta de más alta calidad se compararon con aquellos con la dieta de calidad más pobre. "Una dieta de alta calidad asociada con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte tiene cantidades más altas de frutas, vegetales, nueces, legumbres, pescado, productos lácteos y carnes", señala por su parte Andrew Mente, investigador del PHRI y coautor de la revisión.

Muestra amplia y representativa

El trabajo llevado a cabo por los investigadores de la universidad canadiense y que fue presentado en el marco del congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, celebrado en Munich, incluye estudios con más de 138.500 personas de 35 a 70 años sin enfermedad cardiovascular; 31.500 pacientes con enfermedad vascular; 27.000 pacientes que tuvieron un primer ataque cardíaco y 20.000 personas que tuvieron un primer ataque cerebral.