¿MODA O PROBLEMA DE SALUD?

Las nocivas consecuencias detrás de la moda de blanquear la piel

El aclaramiento de la piel, con efcetos perjudiciales, se ha convertido en un fenómeno muy popular en África, al que también se suman las celebrities.

VALERIE MACON

A medio camino entre la moda estética y un más que probable problema de autoaceptación, se sitúa un fenómeno más habitual de lo que pudiera parecer en África: el blanqueo o aclaramiento de la piel. Una tendencia que suele tener efectos secundarios para la salud más allá de la 'nueva' tonalidad de la piel y que pueden ser enormemente perjudiciales.

El problema radica en una deficiente aplicación del producto utilizado, a base de hidroquinona, esteroides, plomo y mercurio, cuyo uso suele exceder tanto la dosis como periodo recomendados.. El producto, muy extendido en el mercado africano, actúa inhibiendo la producción de melanina pero puede tener efectos secundarios muy nocivos.

A ello se une la mala praxis de los fabricantes, que intentan ocultar el problema añadiendo a la etiqueta la característica de 'bio', lo que tranquiliza al consumidor pero no deja de ser un engaño todavía mayor. Lo único cierto es que el efecto blanqueante y brillante de la piel hay que mantenerlo porque la piel recobra sus pigmentos y su apariencia natural.

Celebrities

Detrás de este fenómeno intervienen tanto factores psicológicos como sociales ya que quienes recurren a estos productos, principalmente mujeres, lo hacen por no estar contentos con el color de su piel, para gustar más a los demás o para ser aceptados. Hay quienes acusan a los que usan estos productos de no sentirse orgullosos de ser negros o de tener un complejo de inferioridad con respecto a la raza blanca.

Sea como fuere, la situación se agrava también por el canon de belleza 'mulato' que inunda la publicidad y por las sospechas de que determinadas celebrities como Rihanna, Nicki Minaj, o Beyoncé, entre otras muchas, han recurrido a este tipo de productos en mayor o menor medida.

Graves efectos secundarios

El caso es que, conforme pasa el tiempo y los excesos en el uso también son prolongados, puede haber una incidencia negativa a dos niveles según afirman los expertos. Si afecta a lo local, es decir, exclusivamente a la piel pueden producirse irritaciones, infecciones, estrías, acné, mal olor o debilitamiento de la dermis, que conlleva problema de cicatrización y estructura cutánea. Y si la sangre se ve afectada, entonces empezamos a hablar de otro tipo de problemas tan o más serios como diabetes, hipertensión, insuficiencia renal o cáncer de piel.

Así pues, ya sea en forma de crema, a través de píldoras o inyecciones, como es el caso del glutatón, una de las últimas innovaciones en la materia, conviene no abusar de algo que en sí mismo es perjudicial y cuyas consecuencias pueden llegar a ser incalculables.