INTOXICACIÓN ALIMENTARIA

Salmonela: 90 intoxicados en un restaurante chino de Mérida

Nueve de los afectados permanecen hospitalizados tras ingerir un alimento con la bacteria de la salmonela en un restaurante chino de la capital extremeña.

As.com

Cada cierto tiempo, tenemos conocimiento de intoxicaciones alimentarias debidas a la salmonela. Algo muy recurrente cuyo riesgo, con la llegada del verano, se incrementa exponencialmente. El calor es el principal culpable de que haya un aumento de casos pero las malas condiciones higiénicas de manipulado y una conservación deficiente pueden provocar un auténtico desaguisado. Como ha sucedido en Mérida.

Según ha informado la consejería de Sanidad y Políticas Sociales de Extremadura, un total de 90 personas han resultado intoxicadas, 9 de ellas permanecen hospitalizadas, tras ingerir un alimento contaminado con la bacteria de la salmonela en un restaurante de comida china de Mérida.

Y es que, a falta de más resultados de las pruebas realizadas en laboratorio, parece claro que el origen es algún alimento utilizado, toda vez que los análisis a los que han sido sometidos los manipuladores han dado negativo. La mayoría de los afectados ya han sido dados de alta y están recibiendo tratamiento en sus domicilios.

Síntomas y prevención

Según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salmonelosis, causada por la bacteria salmonela, es una de las enfermedades de transmisión alimentaria más comunes y ampliamente extendidas en el mundo ya que afecta anualmente a decenas de millones de personas y provoca más de cien mil defunciones. La aparición brusca de fiebre, dolor abdominal, diarrea, náusea y, a veces, vómitos es indicativo de infección.

"Los síntomas de la enfermedad comienzan a manifestarse entre 6 y 72 horas (generalmente 12 a 36 horas) después de la ingesta de salmonela, y la enfermedad dura entre 2 y 7 días. En la mayoría de los casos, los síntomas de salmonelosis son relativamente leves y los pacientes se recuperan sin tratamiento específico. Sin embargo, en algunos casos, particularmente en niños pequeños y en ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad puede ser grave y poner en peligro la vida", asegura la OMS, que advierte de que la prevención "exige medidas de control e higiene en todas las etapas de la cadena alimentaria, desde la producción agrícola hasta la elaboración, fabricación y preparación de alimentos".