VIH

Charlize Theron, Elthon John, Conchita Wurst y Enrique de Inglaterra, contra el sida

La Conferencia Internacional sobre el sida, que se celebra en Amsterdam, advierte sobre el repunte de la enfermedad que afecta a unos 37 millones de personas.

En un contexto de preocupación por el repunte del VIH, del que son portadoras unas 37 millones de personas en el mundo, la vigésimo segunda edición de la Conferencia Internacional sobre Sida, que acoje Amstedam, se sirvió del altavoz que representan varias celebridades para poner de manifiesto que todavía queda mucho camino por recorrer.

Charlize Theron, Elthon John, Conchita Wurst y el príncipe Enrique de Inglaterra aunaron esfuerzos para tratar de concienciar sobre la importancia no relajarse en materia de prevención y aumentar la financiación internacional para que la lucha sea más efectiva. Y es que en Europa del Este y el Centro de Asia las nuevas infecciones se incrementaron en un 30% desde 2010 lo que convierte a esta región en la única en el mundo donde el VIH aumenta rápidamente, en gran parte debido al consumo de drogas inyectables para las que se comparten jeringuillas.

Conchita Wurst, que recientemente ha confirmado tener el VIH, también ha aportado su granito de arena. YVES HERMAN (REUTERS)

Lejos del objetivo 2020

Según Tedros Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han producido importantes avances en la lucha contra la enfermedad pero hay que hacer gala de una mayor determinación. "A pesar de los remarcables avances realizados, el progreso para acabar con el sida es lento", denunció Ghebreyesus, que advirtió que estamos lejos de cumplir los objetivos 2020 de la ONU al respecto, entre otras cosas porque hay demasiados lugares en el mundo donde la gente no obtiene los servicios de prevención y tratamiento que necesitan".

7.000 millones de dolares al año

El virus del VIH, que se transmite principalmente por contacto sexual o sanguíneo y que ha provocado la infección de casi 80 millones de personas desde el inicio de la década de los 80, de las que 35 millones fallecieron, necesita un mayor esfurzo por parte de la comunidad internacional para frenar su avance, ya que se cifra en 7.000 millones de dólares al año la cantidad de financiación necesaria para que el sida deje de ser una amenaza para la salud pública mundial en 2030. Queda mucho trabajo por hacer.