RUTINA FITNESS

Los músculos de los '300' eran (más o menos) de verdad

Los actores de la película, con Gerard Butler a la cabeza, se ‘machacaron’ a las órdenes de Mark Twight, escalador y experto en fitness.

As.com

Todos recordamos a esos fornidos espartanos camino del matadero. El paso de las Termópilas les aguardaba para contener a todos los persas del mundo. Con determinación, aún a sabiendas de que la batalla que tenían por delante no la podían ganar, los guerreros lucían espléndidos rumbo a la batalla en la adaptación cinematográfica del cómic de Frank Miller.

Cuerpos perfectamente musculados que muchos han atribuido al retoque digital y al maquillaje. Dos técnicas del engaño gracias a las que nada es lo que parece. Y, aunque probablemente hubo algún tipo de treta que resaltara el físico de los actores, y algún que otro suplemento por aquí o por allá, no es menos cierto que llevaron a cabo exigentes rutinas de entrenamiento a las órdenes de Mark Twight, escalador y experto en fitness.

Así pues, el reparto de '300' confío sus músculos a Twight, entrenador de luchadores de MMA, jugadores de la NFL, ciclistas o militares, y que en sus años de escalador exploró sus límites y puso su vida en peligro en no pocas ocasiones. Con un enfoque muy cercano al CrossFit, tan extendido hoy en día, el entrenador americano desarrolló el 'método 300' para la rutina de entrenamiento de los actores en el que el cronómetro jugó un papel importante. Con grandes resultados a tenor de los visto en la cinta americana.

"Me interesa trabajar con gente que quiere poner a prueba sus límites porque les sometemos a mucha presión desde el punto de vista muscular y metabólico. Y puedo decir que les he visto llorar y vomitar", aseguraba Mark Twight sobre el tipo de dificultad que superaron los espartanos.

Pero que nadie piense que es un método milagroso y que de la noche a la mañana el volumen de la musculatura aumenta. Además de ese duro entrenamiento, hay que tener en cuenta, la condición física de serie que trajera el actor, la dieta, el descanso... los suplementos y esas traviesas técnicas del retoque digital y el maquillaje. Teniendo en cuenta todo esto se consiguen unos músculos (más o menos) de verdad para intentar detener a todos los persas del mundo.