Un dispositivo bucal previene la apnea del sueño y evita los ronquidos

Apnea del sueño y ronquidos. No son lo mismo pero pueden estar directamente relacionados. Mientras que la primera se refiere a un un trastorno del sueño en el que la persona que lo sufre hace una o más pausas en la respiración o tiene respiraciones superficiales, los ronquidos motivan una respiración ruidosa, provocada por una vibración en la garganta. Aunque en este caso la respiración no se interrumpe ni se despierta quien los emite.

Eso sí, los ronquidos pueden ser un síntoma de la apnea por lo que conviene consultar a un especialista, quizá el principal problema para combatir esta patología. Y es que, según los datos que maneja la Sociedad Española de Neurología (SEN), uno de cada tres españoles sufre algún tipo de patología del sueño y el 80% de los afectados no acude al médico. En el caso de la apnea, que afecta a un 5% de la población con algún tipo de trastorno, el índice de diagnóstico es muy bajo por lo que es probable que haya quien la sufra y no lo sepa.

Hallazgo innovador

Por eso es importante acudir al médico, para saber qué te ocurre exactamente en tus horas de descanso y para poder acceder a soluciones como la concebida por científicos del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Málaga que, en colaboración la empresa de ortodoncia Ortoplus, han diseñado un método matemático para fabricar con una impresora 3D un dispositivo a medida que permite avanzar la posición habitual de la mandíbula mientras se duerme, facilitando así el paso del aire durante las horas de sueño.

Con este avance, según detalla en una nota informativa la Fundación Descubre, se mejora la apertura de las vías respiratorias y se evitan los ronquidos al mismo tiempo que la suspensión transitoria de la respiración, conocida como apnea.

Radiografía morfológica y análisis cinemático

Este dispositivo, personalizado mediante una radiografía morfológica y un análisis cinemático del paciente para predecir el movimiento en las fases de descanso, se fabrica con materiales biocompatibles que se pueden implantar en un organismo vivo y no provocan rechazo.

Hasta el momento, los investigadores, cuyo estudio ha sido publicado en la revista 'Mechanism and Machine Theory', han producido varios prototipos con los que han realizado los ensayos clínicos. La siguiente fase de dicho estudio, que ya se encuentra en marcha, está centrada en la búsqueda de nuevos biomateriales más resistentes y duraderos que los actuales elaborados a partir de plásticos.