ENTRENAMIENTOS

En serio, no pasa nada si pierdes un día de entrenamiento

Un día sin entrenamiento activo se puede cambiar por un entrenamiento pasivo; no sobrecargues el día siguiente y sé capaz de modificar y adaptarte a las nuevas situaciones o lo pasarás realmente mal.

BENJAMIN CREMEL

Los entrenamientos deportivos no tienen por qué ser todos activos. El descanso, la recuperación, el tener la mente relajada, un masaje, trabajar con el psicólogo o coach son ejercicios necesarios en muchos deportes. Y complementan a la perfección el entrenamiento activo. Te vamos a explicar en 3 puntos por qué no pasa nada si te pierdes un día de entrenamiento y cómo debes aprovechar las siguientes sesiones.

Un día, tranquilidad

Hay muchos días que el trabajo se puede complicar, tareas de la casa, un examen, la función de tus hijos... No pasa nada, un día es un momento. Pero que no sea costumbre, porque entonces estaríamos hablando de otro tema. Y tal vez sea que no te gusta el deporte que has elegido.

Planifica, pero también modifica

Es como cuando vas de vacaciones y has organizado cada detalle del viaje. Es perfecto, pero ten en cuenta que la improvisación y cambiar sobre la marcha te puede aportar muchos beneficios. Si has planificado toda una semana o un mes y algo se tuerce en tus entrenamientos, no pasa nada, modifica y aprende para la próxima vez. Tu cuerpo no es una máquina y la vida no es perfecta.

No sobre cargues al día siguiente

Es un error que cometen muchos deportistas. Un día que no entreno, al día siguiente el doble. No, porque puede que te lesiones y no estés avanzando. Y entonces retrasarás más la vuelta a los entrenamientos y no podrás hacer el triple en la siguiente ocasión. Como los antibióticos, si te saltas una toma, no pasa nada, pero no tomes doble.