MINDFULNESS

Para qué sirve el mindfulness

Las diferentes técnicas de 'meditación' y relajación mejoran nuestras capacidades de concentración y atención, el dolor crónico, el estrés, la ansiedad, favorece el sueño…

Junto al yoga y el ejercicio, el mindfulness es una variedad de ejercicios y pensamientos encaminados para conseguir no sólo relajación sino también mejorar las capacidades de concentración y atención, reducción del estrés, disminución de la ansiedad, favorece el sueño y el descanso... ¿Cuántas veces no te han dicho, relájate y no sabes?

Para Juan Manuel Medina, director del centro de Medicinas Naturales Sanis Natura, "el mindfulness es un concepto psicológico que significa "atención plena". Consiste en tomar conciencia del momento presente focalizando la atención en los propios pensamientos, emociones, en las sensaciones corporales, en la respiración o en el ambiente que nos rodea (sonidos, olores, temperatura etc). Esa consciencia en el momento presente ha de estar desprovista de juicios, es decir, se trata de focalizar la atención pero sin juzgar, sin interpretar, sin justificar. Simplemente prestar atención".

El mindfulness se puede practicar en cualquier lugar, por cualquier persona, es una manera de escucharte y centrarte en lo que dices, una especie de terapia no sólo de relajación sino también de objetivos.

Objetivos del mindfulness

El objetivo del mindfulness es lograr un profundo estado de conciencia libre de juicios sobre nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos, prestar atención a lo que acontece en nuestro interior en cada momento. El objetivo es que la persona pueda observar sus pensamientos con perspectiva, sin sumergirse en el contenido de los mismos.

Estas técnicas persiguen una atención total al momento presente; reconocer nuestros pensamientos pero aceptarlos sin juicios, poniendo en duda nuestros patrones mentales habituales, nuestra habitual forma de pensar.

Cómo practicar mindfulness

-todo el mundo puede practicar mindfulness independientemente de la edad o condición.

-se recomienda empezar con sesiones cortas de unos 10 minutos para ir acostumbrándonos a la práctica.

-si sobrepasamos el tiempo indicado al principio puede ser que nos sintamos frustrados por no conseguir focalizar nuestra atención y evadirnos o sumergirnos en nuestra corriente de pensamiento.

-aceptar los pensamientos sin juzgar es una práctica que requiere algo de tiempo. Implica romper nuestros patrones habituales, poner en duda lo que hemos venido haciendo durante años, por lo que se necesita algo de práctica.

-lo ideal es practicar mindfulness en un lugar cerrado, libre de ruidos externos, con una temperatura apacible y donde podamos sentirnos cómodos.

-se recomienda ropa cómoda y realizar la práctica en una posición sentada, con la espalda recta y sin tensiones.

-verás que a medida que aumenta tu práctica puedes realizar mindfulness en espacios abiertos

-focalizando tu atención en tus pasos, llevando tu consciencia plena a eso que estás realizando en ese momento.

Beneficios del mindfulness

-es muy positivo para manejar las situaciones de estrés

-mejorar los estados de ansiedad

-ayuda a reducir los niveles de cortisol (la hormona responsable del estrés)

-su práctica continuada favorece el sueño nocturno por lo que resulta muy positivo como tratamiento contra el insomnio.

-mejora nuestra inteligencia emocional, ya que nos permite afrontar nuestros pensamientos y emociones e interpretar las situaciones con perspectiva, sin juzgar y sin vernos arrastrados por ellos.