SALUD

Un sistema previene la caída del cabello en la quimioterapia

El procedimiento de enfriamiento continuo del cuero cabelludo se aplica mediante un gorro de silicona con un circuito integrado por el que circula un líquido refrigerante cerrando los vasos sanguíneos que riegan los folículos pilosos.

Saber si se va a caer el pelo es una de las preguntas más frecuentes en la consulta de oncología. Según la doctora Carmen Yélamos, psico-oncóloga de GenesisCarey, Máster en psicología Clínica y de la Salud: "Hay un vínculo importante entre el cabello y los sentimientos de atractivo, sexualidad y feminidad o masculinidad en cada uno de nosotros". Por ello, la caída del cabello es uno de los efectos secundarios de la quimioterapia más traumático, afectando a su autoestima así como a su vida personal, familiar y laboral.

El sistema Oncobel evita la caída del cabello

Oncobel ha sido desarrollado por una empresa de Maálga. Mediante el enfriamiento del cuero cabelludo se cierran los vasos sanguíneos que riegan los folículos pilosos. Así, se evita que los fármacos pasen a ese folículo piloso y lo destruyan. Lo que se consigue es prevenir la caída del cabello y también las cejas y las pestañas.

Según la doctora Yélamos: "Algunos pacientes están tan angustiados ante la perspectiva de perder el pelo, que pueden elegir terapias menos efectivas u optar por ningún tratamiento". De hecho, algunos estudios han observado que entre el 8 % y el 10 % de los pacientes se plantea no recibir quimioterapia por el miedo a perder el cabello.

Hombres o mujeres pueden recibir el tratamiento de Oncobel con tumores sólidos y no líquidos (leucemias y linfomas). En el caso de los niños no es aplicable ya que el tipo de cáncer que padecen suele ser líquido.

El sistema Oncobel previene la caída del cabello en tratamientos de quimioterapia.

Así funciona Oncobel

Este procedimiento de enfriamiento continuo del cuero cabelludo se aplica mediante un gorro de silicona con un circuito integrado por el que circula un líquido refrigerante que se conecta a una máquina que mantiene la temperatura óptima.

El cuero cabelludo alcanza la temperatura entre 19º a 21º C. a nivel de la piel, provocando que los quimioterápicos no lleguen, o que lo hagan en un bajo porcentaje a las células del folículo piloso.

El gorro debe mantenerse puesto en cada sesión de quimioterapia desde media hora antes de la infusión del medicamento, durante todo el proceso y hasta una hora y media posterior a recibir la quimioterapia. Se coloca dejando las orejas y la frente sin cubrir y para que sea más efectivo es recomendable que el pelo esté mojado previamente. Además es imprescindible empezar desde la primera sesión, ya que a partir de ese momento es cuando se empieza a perder el pelo. Tras cada sesión no se debe cepillar el pelo de manera brusca y se deben utilizar champús suaves.

Datos de efectividad

Varios estudios científicos y ensayos clínicos a nivel mundial han demostrado que la efectividad de este sistema puede variar desde un 43 % (en los casos tratados con fármacos más agresivos como Antraciclinas) al 87% (en los menos agresivos), llegando en algunos casos hasta el 93 % de los pacientes tratados.

No inutiliza la acción de los quimioterápicos ni alarga los tratamientos. Ha sido aprobado por la Comunidad Europea (marcado CE) y por la FDA (Food and Drug Administration) en EEUU en abril de 2017 admitiendo su eficacia y seguridad en los tratamientos oncológicos.