SALUD

Consejos para practicar deporte si padeces asma

No abandonar los primeros días, contar con un entrenador que nos guíe, calentar y estirar para ir preparando el cuerpo, la motivación además es clave para hacer deporte y que el asma afecte lo mínimo.

En la actualidad el 50% de los pacientes con asma no tienen bien controlada la enfermedad, por ello la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER) recomienda hacer ejercicio, siempre que el médico lo aconseje, y con unas pautas.

De hecho, los expertos lo tienen claro, y es que practicar deporte no es incompatible con el asma. El doctor Vicente Plaza, jefe del Servicio de Neumología del Hospital de Sant Pau, afirma que "tener asma no contraindica la posibilidad de practicar deporte en absoluto.

De hecho, la única contraindicación que existe es si el paciente asmático está mal controlado. En cambio, si el asma está controlada, el paciente debe y puede realizar ejercicio físico porque mejora su estado de salud general y su tolerancia al ahogo, adquiriendo una resistencia física y respiratoria muy beneficiosa".

Entre el 60 - 75 % de los casos de asma en adultos tiene un origen alérgico, y de ellos hasta un 70 % no tiene bien controlada la enfermedad. Además, un 50 % de los casos no está diagnosticado

Consejos para practicar deporte si se padece asma

La práctica de ejercicio revierte en la salud en general y en el asma en particular. Por ello, es importante tener en cuenta estos consejos si se padece asma y se quiere practicar deporte:

-consultar con el médico para valorar si tiene bien controlada el asma y por tanto puede realizar ejercicio físico.

-no resignarse. El primer día no es necesario hacer esfuerzos físicos importantes, sino de forma progresiva.

-indagar si existe la posibilidad de contar con un tutor experto en asma en el centro deportivo al que acude.

-calentar es indispensable para la rutina de ejercicio, ya que haciendo los estiramientos de manera apropiada, se disminuye mucho la incidencia de desarrollar espasmos durante el ejercicio físico.

-evitar deportes que impliquen bajas temperaturas, presión o inmersiones. Cuando se practica deporte al aire libre, se deben evitar lugares donde se esté removiendo partículas de polen, como por ejemplo donde estén cortando césped, barriendo la calle, etc.

-motivación: hay que perder el miedo al ejercicio físico. El mejor ejemplo de compatibilidad entre asma y deporte es el hecho de que algunos deportistas de élite son asmáticos, y a pesar de ello, son líderes de su disciplina deportiva a nivel mundial.

-la inactividad física en un paciente con asma es perjudicial, ya que el sedentarismo suele contribuir a una situación de sobrepeso.