SALUD/ESTUDIOS CIENTÍFICOS

¿Qué es peor para nuestro cerebro, un porro o una copa?

Es una decisión difícil y que causa mucha controversia actualmente, pero basándonos en la ciencia, parece haber una respuesta clara: es peor el alcohol Nominadas al Oscar a mejor actriz 2019

El Confidencial

Mientras los científicos han estado investigando los efectos del alcohol durante décadas, la ciencia del cannabis es mucho más dificultosa debido a su estatus casi ilegal. Aunque en algunos lugares de Estados Unidos y otros países estén comenzando a legalizarla.

Un dato: si bien más de 30.700 estadounidenses murieron por causas inducidas por el consumo de alcohol en 2014, no se han registrado muertes documentadas solo por el consumo de marihuana. ¿Da que pensar, verdad?

Razones por las que el alcohol sería peor para nuestro cerebro que la marihuana

Es menos adictiva. Cerca de la mitad de todos los adultos han probado la marihuana al menos una vez, lo que la convierte en una de las drogas ilegales más utilizadas, aunque la investigación sugiere que un porcentaje relativamente pequeño de personas se vuelven adictas.

Para una encuesta de 1994, los epidemiólogos del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas preguntaron a más de 8.000 personas de entre 15 y 64 años sobre su consumo de drogas. De aquellos que habían probado la marihuana al menos una vez, aproximadamente el 9% eventualmente encajaba con un diagnóstico de adicción. Para el alcohol, la cifra fue de alrededor del 15%. Para poner estos datoa en perspectiva, la tasa de adicción a la cocaína fue del 17%, mientras que la heroína fue del 23% y la nicotina fue del 32%.

El alcohol, más relacionado con casos de cáncer. El pasado noviembre, un grupo de los mejores médicos oncológicos de Estados Unidos emitió un comunicado pidiendo a las personas que bebieran menos. Citaron evidencia contundente de que beber alcohol, tan poco como un vaso de vino o cerveza al día, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama pre y postmenopáusico.

Sin embargo, en el caso de la marihuana, algunas investigaciones inicialmente sugirieron un vínculo entre el tabaquismo y el cáncer de pulmón, pero eso ha sido desacreditado en principio. Un informe encontró que el cannabis no estaba relacionado con un aumento en el riesgo de cáncer vinculado a fumar cigarrillos.

Ambas son peligrosas para conducir, pero el alcohol es peor. Una nota de investigación publicada por la Administración Nacional de Seguridad Vial de Estados Unidos descubrió que, al ajustar otros factores, tener una cantidad detectable de THC (el principal ingrediente psicoactivo en el cannabis) en su sangre no aumentaba el riesgo de estar involucrado en un accidente automovilístico. Tener un nivel de alcohol en la sangre de al menos 0,05%, por otro lado, aumentó ese riesgo en un 575%. Lo que sin duda está claro es que la combinación de ambos puede ser más peligrosa.

Mayor violencia con el uso de alcohol. Es casi imposible decir con total seguridad si el consumo de alcohol o el consumo de marihuana causa violencia, pero varios estudios, incluido un análisis reciente publicado en la revista Cognitive, Affective and Behavioral Neuroscience, sugieren un vínculo entre el alcohol y el comportamiento violento.

Ambas drogas afectan la memoria de maneras distintas. Tanto la hierba como el alcohol alteran temporalmente la memoria, y el alcohol puede causar vacíos al hacer que el cerebro sea incapaz de formar recuerdos. Los efectos más severos a largo plazo se observan en usuarios compulsivos, crónicos o compulsivos que comienzan a usar en la adolescencia. Si bien no estamos diciendo que el cannabis sea ni mucho menos bueno para la memoria, son más los bebedores crónicos quienes muestran reducciones en la memoria, la atención y la planificación, así como los procesos emocionales y la cognición social deteriorados, y estos pueden persistir incluso después de años de abstinencia.