Aceite de krill: 3 beneficios para la salud que la ciencia respalda

El aceite de krill es un suplemento que está ganando popularidad rápidamente como una alternativa a las pastillas de omega 3, cuyos beneficios están muy en duda, como hablamos recientemente en Deporte y Vida. Está hecho a base de krill, un tipo de crustáceo pequeño que consumen las ballenas, pingüinos y otras criaturas marinas. Al igual que el aceite de pescado, es una fuente de ácidos DHA y EPA, tipos de grasas saludables que se encuentran solo en fuentes marinas. Te contamos los beneficios que potencialmente tiene el aceite de krill, y que la ciencia respalda.

Ayuda a combatir la inflamación

Los ácidos grasos omega 3 como los que se encuentran en el aceite de krill han demostrado tener importantes funciones antiinflamatorias en el cuerpo, como cuenta este estudio publicado en Digestive and Liver Disease. De hecho, el aceite de krill puede ser incluso más efectivo para combatir la inflamación que otras fuentes marinas de omega 3 porque parece ser más fácil de usar para nuestro organismo.

Otro estudio realizado en personas con niveles ligeramente elevados de grasa en la sangre descubrió que tomar suplementos de 1.000 mg diarios de aceite de krill mejoraba un marcador de inflamación con mayor efectividad que un suplemento diario de 2.000 mg de omega 3.

Para reducir el dolor articular

Debido a que el aceite de krill parece ayudar a reducir la inflamación, también puede mejorar los síntomas de la artritis y el dolor en las articulaciones, que a menudo son consecuencia de la propia inflamación. De hecho, un estudio encontró que el aceite de krill redujo significativamente la rigidez, el deterioro funcional y el dolor en pacientes con artritis reumatoide u osteoartritis. Si bien se requieren más estudios para respaldar estos resultados, el aceite de krill parece tener un buen potencial como tratamiento complementario para la artritis y el dolor articular.

Mejora los lípidos en sangre y la salud del corazón

La investigación ha demostrado que el aceite de pescado puede mejorar los niveles de lípidos en la sangre, y el aceite de krill parece ser eficaz también. Estudios han demostrado que puede ser particularmente efectivo para reducir los niveles de triglicéridos y otras grasas en la sangre, tanto en pacientes obesos como en adultos jóvenes.

En lo que respecta a la salud cardiovascular, otro estudio comparó el aceite de krill con el aceite de oliva y descubrió que el aceite de krill mejoraba significativamente los puntajes de resistencia a la insulina, así como la función del revestimiento de los vasos sanguíneos.