NUTRICIÓN

Por qué el gofio es un alimento ideal si practicas deporte

En las Islas Canarias lo conocen de sobra, en la península no tanto. Te contamos por qué deberías introducir el gofio en tu alimentación si haces deporte.

Agroaldea

El gofio es un alimento tradicional y original de las Islas Canarias, elaborado a partir de cereales tostados y molidos, generalmente de trigo o maíz. Fue un producto básico en la nutrición de los canarios, y entorno a él giraban el resto de los productos alimenticios que se consumían, ya fueran vegetales, carnes, pescados, así como la gama de productos lácteos.

Se dice que el gofio de millo es el complemento ideal para todo tipo de comidas. De hecho, se puede usar tanto para la leche, como para los potajes y purés, o bien, amasado con agua u otros caldos. Pero, ¿por qué es ideal para las personas que practican deporte?

Qué aporta el gofio

- Hidratos de carbono: La fuente de energía principal, cuyo componente más importante es el almidón.

- Proteínas: Posee un alto contenido en proteínas, más del 10%.

- Fibra: tiene 1'9 gramos por cada 100 gramos.

- Minerales: es rico en hierro, calcio, magnesio y potasio, entre otros.

- Vitaminas: Destaca la presencia de vitaminas del grupo B (B1, B2, B3), imprescindibles en el buen funcionamiento muscular y C, de gran poder antioxidante.

- Bajo en grasas y bajo en azúcares.

Gofio para el deportista

En el plan nutricional de cualquier deportista, el gofio debería tener un hueco. Aporta hidratos de carbono de asimilación media y lenta, vitaminas A, B y D, minerales como fósforo, calcio, potasio, magnesio o zinc. Posee una gran cantidad de fibra, con los beneficios que ello conlleva, entre ellos mantener a raya nuestros niveles de saciedad. Asimismo, ayuda a equilibrar el nivel de glucosa en sangre después de las comidas. Podemos consumirlo tanto antes como después de entrenar, ya que aporta energía sostenida en el tiempo y puede ayudar a recuperarnos mejor del ejercicio.

Estudio científico

Un estudio publicado en International Journal of Cardiology y llevado a cabo por el Hospital Universitario de Canarias (HUC) reveló que aquellas personas que consumieron gofio de manera habitual, durante al menos 40 años, tenían mejor capacidad funcional, mayor resistencia en la superación de pruebas de esfuerzo y menor riesgo de padecer una enfermedad arterial coronaria.

Fácil de tomar

Podemos consumirlo de distintas maneras: en polvo, añadido a la leche del desayuno o mezclado con fruta y yogur, incluso podría ser ideal en un batido de proteínas post-entrenamiento. También se puede amasar con aceite de oliva y azúcar o combinarlo con frutos secos como nueces o anacardos. Lo realmente importante es que posee un gran valor nutricional.