Los riesgos del Ventolín

El Ventolín es un medicamento que se usa como medicación de rescate en el asma leve, moderada o grave y la prevención de broncoespasmo (dificultad para respirar o sibilancias) inducido por ejercicio físico o antes de exponerse a un estímulo alergénico conocido e inevitable. Su principio activo es el salbutamol.

Sin embargo, y ya que hemos sabido que el ciclista Chris Froome ha dado positivo por dopaje debido a esta sustancia, es necesario advertir que la presencia en el cuerpo de más del límite permitido, 1.000 nanogramos por mililitro, puede acarrear problemas en este sentido.

El salbutamol es un broncodilatador, al consumirlo relaja el músculo liso bronquial, y ello permite la entrada y salida de aire en los pulmones con mayor facilidad, con un par de inhalaciones resultaría positivo en un control antidopaje ya que se superaría la cantidad permitida anteriormente mencionada.

La forma oral es la que más se utiliza en el ámbito deportivo, e incluso también es utilizado en el culturismo ya que entre sus efectos está incluida la pérdida de grasa, por lo que se usa antes de una competición. Otras disciplinas deportivas con casos de dopaje por Ventolín son la natación y el atletismo.

Efectos secundarios del Ventolín

Trastornos del sistema inmunológico

Muy raros: reacciones de hipersensibilidad (alérgicas) incluyendo angioedema (reacciones cutáneas con eritema, edemas y picor), urticaria, broncoespasmo (estrechamiento de las paredes de los bronquios con disminución de la entrada de aire), hipotensión y colapso.

Trastornos del metabolismo y de la nutrición

Raros: hipopotasemia (niveles bajos de potasio en sangre).

Trastornos del sistema nervioso

Frecuentes: temblor, cefalea (dolor de cabeza).

Muy raros: hiperactividad (agitación y excitabilidad).

Trastornos cardiacos

Frecuentes: taquicardia (aumento de la frecuencia cardiaca).

Poco frecuentes: palpitaciones (ritmo cardiaco irregular).

Muy raros: arritmias cardiacas, incluyendo fibrilación auricular, taquicardia supraventricular y extrasístoles (trastornos del ritmo del corazón).

Trastornos vasculares

Raros: vasodilatación periférica (dilatación del tamaño de los vasos sanguíneos periféricos).

Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos

Muy raros: broncoespasmo paradójico (estrechamiento de las paredes de los bronquios con disminución de la entrada de aire).

Trastornos gastrointestinales

Poco frecuentes: irritación de boca y garganta.

Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo

Poco frecuentes: calambres musculares.