NUTRICIÓN

Se acerca la Navidad: Cogemos entre 0,5 y 4 kilos de media

La moderación es clave para no engordar: acostumbramos a no tener ninguna restricción durante la Navidad y después de las fiestas intentamos ponemos a dieta

Publico.es

Llegan las fiestas navideñas y las cantidades ingentes de comida se apoderan de las mesas de nuestras casas unos cuantos días hasta el 7 de enero: reuniones familiares para conmemorar Nochebuena, Nochevieja, Año Nuevo, Reyes...y además, comidas de empresa y con amigos. La relación entre Navidad y aumento de peso es una evidencia, y así lo avalan los expertos. Engordamos entre 0,5 y 4 kilos de media.

Sin embargo, Aránzazu Perales, nutricionista del Servicio de Endocrinología y Nutrición de los Hospitales Universitarios HM Montepríncipe y HM Torrelodones, asegura que no tenemos por qué renunciar a nada: "Podemos tomar cualquier alimento o bebida, pero es importante hacerlo con moderación". Otra buena opción para no coger kilos de más es hacer ejercicio físico y mantenernos activos.

Recomendaciones

Se puede tratar de reducir un poco las raciones, poner menos aperitivos y añadir siempre verduras como guarnición. Para reducir el contenido calórico de los platos, algunas indicaciones son cocinar con menos aceite y evitar el uso de mantequillas y margarinas. Asimismo, la experta indica que "siempre hay que dejar que pase tiempo entre un plato y otro", ya que "nuestro estómago tarda 20 minutos en mandar la señal al cerebro de si está saciado o no".

No recurrir a las dietas milagro después de Navidad

Mucha gente recurre a las dietas milagro antes de Navidad para perder algunos kilos y así "poder comer más a gusto", y otros dejan el régimen para enero y los propósitos del nuevo año. Sin embargo, Aránzazu Perales insiste en que "hay que huir de estas dietas, ya que además de ser muy restrictivas pueden tener efecto rebote y hacer que se recuperen más kilos de los que se perdieron".

Y añade que controlar lo que se come en los días previos a estas fechas, no es la mejor opción por dos motivos: no es un hábito muy saludable y, aunque cambiemos nuestra alimentación, si no estamos asesorados por un profesional, se puede obtener un resultado contrario al esperado.