NUTRICIÓN

4 alimentos para mejorar las defensas contra los resfriados

Para mejorar nuestras defensas ante los resfriados que vienen con los cambios de temperatura, te recomendamos los siguientes alimentos.

Hogarmania

Estamos acostumbrados a luchar contra los resfriados y procesos gripales a través de los medicamentos que dispensan las farmacias, pero muchas veces olvidamos que a través de una correcta alimentación podemos prevenirlos de la mejor manera posible. Por ello, desde Deporte y Vida te aconsejamos que consumas los siguientes alimentos, idóneos para fortalecer nuestras defensas y usarlos como complementos naturales.

Ajo

Un estudio de 12 semanas encontró que suplementarse diariamente con ajo redujo el número de resfriados en un 63% en comparación con el placebo, por lo que concluyó que la gente que consume ajo es menos propensa a tener un resfriado y se recuperan más rápido si están constipados. Es uno de los remedios naturales más utilizados. El propio Hipócrates, en la Antigua Grecia, lo mandaba para sanar diversas enfermedades.

Cúrcuma

El consumo ideal es de entre un cuarto y media cucharada al día, pero también podemos encontrar cúrcuma en cápsulas en herbolarios o tiendas especializadas. Se recomienda usarla con pimienta negra o disolverla con aceite de linaza o de oliva de buena calidad para que se absorba mejor. Tiene un gran poder antiinflamatorio y antioxidante. Mejora la circulación sanguínea y tiene un gran poder expectorante.

Jengibre

Esta raíz de origen asiático es un potente antiinflamatorio que combate el dolor muscular, ayuda a las digestiones y el apetito y, además, contribuye a mejorar el metabolismo. Su principal activo, el gingerol, ayuda a combatir de manera eficaz una amplia variedad de virus y bacterias patógenas. Un par de cucharadas al día durante una semana y media reducen en un 25% el dolor muscular que puede derivarse de una dura sesión de entrenamiento intensa.

Orégano

Puede ayudar a combatir las bacterias. Entre ellas las del tipo Staphylococcus aureus, que causan comúnmente infecciones. Según la ciencia, uno de los componentes del aceite de orégano, el carvacrol, está relacionado con la reducción de la inflamación. Suele emplearse para el tratamiento de las enfermedades respiratorias, aunque también es útil contra las infecciones intestinales y urinarias.