EJERCICIO FÍSICO

3 razones por las que no debes beber alcohol tras entrenar

Beber alcohol después de una dura sesión de entrenamiento, ya sea de musculación, ciclismo, running o cualquier otro deporte, no es la mejor decisión

Sport Life México

¿Unas cañas después de entrenar? Esta frase ha sonado y seguirá sonando una y mil veces en muchas conversaciones de gente teóricamente sana que se toma el deporte en serio, pero que no puede evitar socializar y tomar algo después de un entrenamiento. De hecho, se ha puesto muy de moda entre los runners tomar unas cervezas después de una tirada, y entre los crossfiteros que hacen piña también suele ser una práctica habitual. Te contamos los motivos por los que no deberías beber alcohol después de una sesión de ejercicio.

Más trabajo para el hígado

Tu hígado es el responsable de limpiar muchas de las toxinas que se metabolizan tras una gran sesión de sudor, y ya sabes que el alcohol va directo hacia allí, por lo que no es muy buena idea añadir más trabajo a éste órgano fundamental de nuestro cuerpo después de entrenar. El alcohol es un elemento tóxico, por lo que el hígado escogerá filtrarlo en primer lugar, en vez de ayudar a regenerar nuestros músculos. Así, nuestro progreso se verá comprometido.

Los músculos no se recuperarán igual

Los duros entrenamientos, y más si son de una sesión de pesas, crean daños musculares que hay que reponer. La hidratación y la alimentación juegan un papel fundamental en este caso, y el alcohol puede interferir gravemente en este proceso. Cuando bebes alcohol, especialmente en grandes dosis, tu cuerpo no es tan eficiente en la fabricación de nuevas proteínas, que son los componentes básicos del músculo.

Deshidratación

Una adecuada hidratación es fundamental para la recuperación después del ejercicio, y definitivamente, el alcohol no te va a ayudar en este proceso. Esto se debe a su efecto diurético, que entorpece la rehidratación después de haber sudado. Un cuerpo hidratado ayuda al sistema circulatorio a hacer su trabajo, lo que a su vez mantiene en correcto funcionamiento al resto de órganos. Y no, la cerveza, aunque lleve compuestos hidratantes, también lleva alcohol, por lo que no se salva.