Hygge, Lagom, Fikka… tú eliges cómo conseguir la felicidad

Los nórdicos son una de las sociedades que más disfrutan de las pequeñas cosas. Puede que sea el clima, pero el contacto directo que tienen con la naturaleza es más que beneficioso. De la misma manera que las bajas por paternidad y maternidad, más de un año en ocasiones, o el hecho de que a los 18 años vayas a la universidad directamente independizándote. Ventajas enfocadas al bienestar, a compartir, a relacionarte con los demás. Porque es una de las actividades que más les gustan, estar en casa con amigos, excursiones a la montaña, al campo, a lagos.

Vamos a descubrir los secreto del éxito de estos países, en los que ayuda por supuesto tener unos horarios que permiten conciliar vida laboral y personal.

Hygge

Es el secreto de la felicidad de los daneses basado en las relaciones personales, con amigos, familiares, y disfrutando de los placeres de la vida. Estar en casa, ver una película, leer un libro, cenar... Según el World Happines Report 2017 los daneses son los más felices del mundo.

Es la palabra que más tiempo lleva entre nosotros. Se centra más en lo personal, en las relaciones que establecemos con los amigos, los familiares, la pareja, y adopta un modelo de vida relacionado directamente con ellos. La felicidad de la compañía, del sentirse querido, de dar amor. Por supuesto, todo en un ambiente tranquilo, agradable, donde te sientas bien con lo que te rodea. Cuando ayudas a un compañero estarías practicando hygge.

Lagom

Es el punto medio de las cosas. El equilibrio. Podría definirse por mantener la normalidad en tu vida. Hábitos de vida sostenibles, desconectar haciendo deporte, disfrutar el momento presente. Una especie de carpe diem sin extremismos. Apuesta por una vida natural, tranquila, sin estridencias, mostrándote como eres, sin artificios. Dejas de lado los formalismos y te sinceras, sin hacer daño eso sí. Vives realmente como quieres vivir.

Fikka

Sería como hygge, pero centrado en el trabajo. Es una tradición que busca que las personas socialicen en el lugar donde trabajan, entre compañeros, que disfruten de la pausa del café, por ejemplo. Los daneses añaden a ese momento platos caseros. Sería como nuestra caña tras la jornada de trabajo. Ellos no van a bares, nosotros sí. Ellos alargan el café en la oficina con un dulce y un buen café, nosotros esperamos a salir del trabajo para relacionarnos con los compañeros. En oficinas de ciudades como Nueva York o Sidney se programan esos tiempos, hacer una fika de 15 minutos. Una especie de descanso 'obligado - recomendado'.

Ahora que llega el otoño, podemos ir empezando a practicar mindfulness empezando a poner en práctica estos conceptos nórdicos.