VERANO

4 razones para saber si te has pasado este verano

La ropa no te vale, tu nevera parece la de un estudiante un lunes por la mañana, el estómago te duele todos los días y ves imposible dejar de quedar con los amigos.

JAIME REINA

Hay que reconocer que la vuelta a la realidad a veces se hace muy cuesta arriba. Si este verano lo recordarás por haber disfrutado al máximo, haberte olvidado del gimnasio, haber dejado atrás la dieta y comido lo que te apetecía, y haberte convertido en el rey de las fiestas de lunes a domingo... te reconocerás en estas 5 razones para saber si te has pasado este verano.

La ropa no te vale

Volver del verano es volver a ponerte un 'uniforme', la camisa para la ir a la oficina, el vaquero, incluso es posible que regreses y empieces a ver en tu agenda esa boda que se te olvidó. Olvídate ahora de todo, porque la camisa te agobia, el vaquero no cierra y el look que habías pensado para la boda no te sirve. Te has pasado este verano. Asúmelo. Toca ponerse en serio y sin excusas.

La nevera

Cervezas, combinados, todos los refrescos que venden en el supermercado, incluso tus amigos te han traído zumos de cada país a cada cual más raro. Azúcar por todas partes. Has comido y cenado más veces fuera que ya no recuerdas ni la dirección del supermercado, y por más que miras la nevera sólo ves el teléfono de comida rápida a domicilio. Es el momento de guardar esos imanes en el cajón y hacer una compra de verdad.

Tu estómago te lo agradecerá

Cuando has pasado mucho tiempo en la playa o cuando cada fin de semana has disfrutado de las fiestas de los pueblos de todos tus amigos, llega un momento en el estómago dice basta. Seguro que tu cuerpo empieza a agradecer unos horarios de comida ordenados y volver a comer sano y en cantidades normales. El verano ha sido genial, pero la vuelta a la realidad también se agradece.

Tu agenda se vacía en cuanto llega septiembre

Parece que el verano tenía 48 horas, podías hacer planes mañana, tarde y noche, siempre hay fiesta, siempre había un plan, una cena, unas cañas, un partido, una carrera, una caminata al río... pero es llegar estos días y todo el mundo parece que desaparece. Tranquilo, los fines de semana serán de nuevo tu refugio, pero toca volver al trabajo, a la realidad de un horario impuesto. Todo el mundo parece ocupado. Si tienes suerte aún disfrutarás de la jornada continua. Si no es tu caso... ¡ánimo! Para Navidad sólo quedan 115 días.