SALUD

Edulcorantes: una revisión los asocia a problemas cardíacos

Hay varios tipos de edulcorantes. Una nueva revisión de la Escuela de Salud de la Universidad de Manitoba (Canadá) los asocia con problemas de corazón.

vix.com

Los edulcorantes, esas sustancias que usamos como sustitutivos del azúcar, podrían estar dañando nuestro corazón. Es la principal conclusión que ha extraído un grupo de investigadores de la Escuela de Salud de la Universidad de Manitoba (Canadá), cuya revisión ha sido publicada en CMAJ (Canadian Medical Association Journal).

¿Qué son los edulcorantes?

Se le llama edulcorante a cualquier sustancia, natural o artificial, que edulcora, es decir, que sirve para dotar de sabor dulce a un alimento o producto que de otra forma tiene sabor amargo o desagradable. Dentro de los edulcorantes encontramos los de alto valor calórico, como el azúcar o la miel por mencionar algunos, y los de bajo valor calórico, que se emplean como sustitutos del azúcar. Hasta ahora, las investigaciones más recientes habían confirmado que las concentraciones de edulcorantes habituales en la dieta no son suficientes como para hacernos daño.

¿Qué edulcorantes artificiales existen?

Sacarina: uno de los edulcorantes sintéticos más antiguos. Se usa en todo tipo de bebidas, lácteos, dulces y otros alimentos. El uso de la sacarina estuvo prohibido en algunos países como Canadá, que finalmente lo legalizó en 2014.

Aspartamo: es un edulcorante no calórico descubierto en 1965 por la multinacional farmacéutica G. D. Searle and Company. Se deriva de dos aminoácidos: el ácido aspártico y la fenilalanina. Es aproximadamente 200 veces más dulce que el azúcar y puede usarse como edulcorante de mesa o en postres congelados, gelatinas, bebidas y en goma de mascar.

Sorbitol: es un polialcohol o alcohol polihidrico de azúcar. Se encuentra en cantidades apreciables en las algas rojas y, junto a la fructosa, la glucosa y la sacarosa, en frutos como las peras, las manzanas, las cerezas y los melocotones o duraznos. Suele usarse preferentemente en caramelos o chicles, y aporta muy pocas calorías.

Ciclamato: la ingesta establecida en la Unión Europea es de 7 mg de ciclamato por kilogramo, aunque algunos organismos internacionales como el de la OMS/FAO la ha situado en los 11 mg/kg. Su absorción es bastante limitada, y lo poco que se absorbe se elimina inalterado con la orina.

Acesulfamo: su sabor es muy similar al del azúcar. No se metaboliza en el organismo, es decir, no se acumula y se excreta por los riñones.

La revisión y los problemas cardíacos

Según la revisión de más de 11.000 estudios que realizaron los expertos, el consumo de estos edulcorantes puede llevar a sufrir enfermedades del corazón y un abanico importante de otros problemas de salud como diabetes tipo 2, hipertensión o aumento de peso. "Los datos observacionales sugieren que la ingesta rutinaria de edulcorantes no nutritivos puede estar asociada con un aumento del índice de masa corporal (IMC) y del riesgo cardiovascular". Sin embargo, advierten que "se necesitan más investigaciones para caracterizar completamente los riesgos y beneficios a largo plazo de los edulcorantes no nutritivos".

"Dado el uso generalizado y creciente de edulcorantes artificiales y la actual epidemia de obesidad y enfermedades relacionadas, se necesita más investigación para determinar los riesgos a largo plazo y los beneficios de estos productos, puesto que necesitamos aprender cómo funcionan y cómo afectan a diferentes poblaciones, si es que lo hacen", dijo Meghan Azad, líder del estudio.

Lo que dice la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA) respecto a la revisión

"Las conclusiones de una nueva revisión sistemática realizada por Azad et al.. de que los edulcorantes bajos en o sin calorías podrían estar asociados al riesgo de aumento de peso y enfermedades del corazón sobre la base de los resultados de estudios observacionales de cohortes no están respaldadas por la evidencia científica colectiva de estudios de intervención en humanos bien diseñados y revisiones sistemáticas y metaanálisis exhaustivos previos. Es importante destacar que estas alegaciones no han sido confirmadas por los resultados del metaanálisis de ensayos controlados aleatorios realizados por los autores de este artículo".

"Además, un conjunto sólido de ensayos en humanos ha mostrado de forma consistente que los edulcorantes bajos en o sin calorías pueden ser útiles para el control del peso, cuando se utilizan en sustitución del azúcar y como parte de una alimentación y estilo de vida saludables. Al contrario de lo que se afirma en el estudio de Azad et al., los estudios observacionales de cohortes, por diseño del estudio, no aportan ni pueden proporcionar pruebas de que los edulcorantes bajos en o sin calorías están asociados a un aumento de peso o enfermedades del corazón, ya que están sujetos a un sesgo de indicación y no puede descartarse una causalidad inversa. Además, no existe ningún ensayo controlado aleatorio publicado, el modelo de referencia en investigación nutricional, que haya demostrado que el consumo de edulcorantes bajos en o sin calorías puede conducir a un aumento de peso o a cualquier efecto negativo para la salud".