FITNESS

Así sería el gimnasio perfecto

¿Alguna vez te has imaginado el gimnasio perfecto donde entrenar? Te vamos a contar las principales razones que lo harían ideal para hacer pesas.

El sueño de cualquier adicto al gimnasio se basa en que reúna las cualidades perfectas que te vamos a detallar a continuación. El problema es que, por una cosa o por otra, no siempre se cumplen todas las necesidades que requerimos y que lo convertirían en el gimnasio perfecto para llevar a cabo nuestro entrenamiento.

Maquinaria completa

Este es uno de los principales motivos que llevan a una persona a entrenar a un determinado gimnasio, esté lejos o no. Siempre falla algo: no hay una jaula para hacer sentadillas, los pesos se nos quedan demasiado pequeños, falta alguna máquina para completar un buen entrenamiento de espalda...incluso algunos gimnasios se han quedado demasiado desfasados, y sus máquinas son tan antiguas que echan polvo. La maquinaria Technogym o Hammer Strenght suele ser sinónimo de calidad, aunque estas últimas son complicadas de encontrar en nuestro país.

Cercanía

Este es uno de los principales puntos en el que nos decantamos por un gimnasio o por otro. Puede que un gimnasio tenga toda la maquinaria adecuada, los vestuarios impolutos o incluso sauna, pero si nos queda lejos de casa nos terminará venciendo la vagancia y no acudiremos con regularidad. Lo ideal es poder ir andando hasta el gimnasio, que esté a cinco minutos a pie, aunque si tenemos que coger el coche, la mayoría de personas no suelen gastar más de diez minutos en el trayecto.

Un vestuario...limpio

Aquí no hay discusión que valga: a nadie, y más si se ducha en el lugar en el que entrena, le gusta estar rodeado de suciedad, baños poco habitables o hedor maloliente. Algunos gimnasios se han quedado atrás y no cuidan sus instalaciones, y por ello su nómina de clientes ha bajado. Siempre llama la atención un vestuario limpio y cuidado, que tenga todas las facilidades a la hora de cuidar nuestra higiene o incluso que cuente con sauna o baño turco.

Horarios

Otro de los aspectos fundamentales que nos hacen decantarnos por un gimnasio u otro. En algunos países ya se han implantado los gimnasios 24 horas, algo que podría ser muy útil para aquellos que madrugan mucho o prefieren entrenar a última hora de la noche. En España suelen abrir entre las 7 de la mañana y las 11 de la noche, lo que a muchos les parece suficiente, pero hay otros que cierran demasiado temprano o no abren hasta las 9, hora en la que muchas personas deben estar ya en su puesto de trabajo.

Muchedumbre y horas punta

Hay gente a la que no le gusta demasiado compartir las máquinas continuamente, pero se ve obligado a acudir al gimnasio en hora punta, justo después del trabajo, entre las 7 y las 8 de la tarde. Si no hay más remedio, nos adaptamos, aunque siempre es preferible entrenar a gusto y con aforo limitado que nos permita al menos desplazarnos con comodidad por las instalaciones.