SALUD

¿Cómo puedo saber si me está dando un golpe de calor?

En verano las temperaturas se elevan mucho, y también las posibilidades, por tanto, de sufrir un golpe de calor. Te explicamos cuáles son sus síntomas.

Nuevo Diario

Ya estamos en verano, las temperaturas son muy cálidas y hay que tomar muchas precauciones, tanto a la hora de protegernos la piel si tomamos el sol como a la hora de hidratarnos adecuadamente y evitar las horas centrales del día para evitar el peligroso golpe de calor.

Pero, ¿qué es un golpe de calor? Llegamos a ese extremo cuando nuestra temperatura corporal supera los 40º, cuando nuestro organismo normalmente se sitúa en los 36,5º. Si sufrimos un golpe de calor, podemos padecer una deshidratación severa, se elevan las posibilidades de tener daños neurológicos severos e incluso la muerte. Los más vulnerables ante un golpe de calor son los niños y los mayores de 65 años, los pacientes crónicos o aquellos con problemas cardiovasculares.

Síntomas de un golpe de calor

- Dolor de cabeza

- Mareo

- Confusión o desorientación

- Fiebre muy alta

- Enrojecimiento o sequedad de la piel

- Aceleración del ritmo cardíaco

- Comportamientos extraños

Si una persona siente varios de estos síntomas, lo mejor es acudir al centro de salud más cercano y pedir ayuda lo antes posible para evitar que el golpe de calor sea muy severo y dañe nuestro organismo. Algunas señales de nuestro cuerpo pueden pasar desapercibidas para nosotros, o las podemos atribuir a otra causa, lo cual es más peligroso aún si no sabemos de qué se trata y lo pasamos por alto.

Cómo evitar un golpe de calor

Una buena hidratación es fundamental siempre, pero más en verano, cuando las temperaturas son tan altas y necesitamos reponer con celeridad los líquidos de nuestro cuerpo. Asimismo, evitar las horas centrales del día para hacer deporte o pasear por la calle es algo a tener en cuenta si queremos evitar la posibilidad del golpe de calor. Si estás pensando en hacer ejercicio físico, mejor practícalo a primera hora de la mañana o al final del día. Tampoco está de más usar una gorra o llevar siempre una botella de agua a mano.