Mucho cuidado con mezclar alcohol y bebidas energéticas

Todos nos bebemos una copa o una cerveza de vez en cuando, pero hay que hacerlo con mesura para poder gozar de buena salud. El alcohol en exceso no es bueno, tal y como avisa la Organización Mundial de la Salud (OMS): su consumo es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. Está asociado con el riesgo de desarrollar problemas de salud tales como trastornos mentales y comportamentales, incluido el alcoholismo, importantes enfermedades no transmisibles tales como la cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito.

Si ya es suficientemente peligroso por sí mismo, imaginaos en combinación bebidas energéticas con un alto contenido en cafeína. Según un estudio publicado en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs de este mismo año, la mezcla provoca que aumenten las posibilidades de padecer todo tipo de lesiones, como caídas, peleas con otras personas o accidentes de tráfico, en un rango mayor que las que aquellas personas que únicamente consumen alcohol.

La principal autora del estudio, Audra Roemer, explica esta diferencia: "Cuando estás cansado y ya has ingerido suficientes cantidades de alcohol, lo normal es irte a casa. En cambio, el efecto de las bebidas energéticas enmascara esa situación y puede provocar que continúes bebiendo más alcohol y participes en comportamientos que ponen en riesgo tu salud".

En cualquier caso, los autores del estudio ponen en relieve que aún se necesitan más investigaciones en lo referente al consumo de bebidas alcohólicas mezcladas con bebidas energéticas, de cara a mejorar las estrategias preventivas en el ámbito de la salud.

Los expertos avisan

Según los expertos del Centre Can Roselló, clínica especializada en adicciones y patología dual, "esta mezcla es una bomba para el organismo". Explican que "el consumidor de este tipo de combinados no es consciente de las cantidades de alcohol que ingiere, pudiendo tener problemas como cirrosis, hígado graso o enfermedades hepáticas derivadas del consumo excesivo de alcohol"

"A estos inconvenientes hay que sumar el alto poder estimulante de las bebidas energéticas, pues contienen altas cantidades de cafeína o taurina que son la causa directa de una aceleración del ritmo cardiaco pudiendo derivar en problemas como arritmias u otra serie de trastornos cardiovasculares", por lo que avisan del peligro de estas mezclas.