TENDENCIAS

Por qué está de moda el vermut

Esta bebida llegó a España en 1884 desde el sur de Francia gracias a Enrique Yzaguirre. Ha recuperado todo su esplendor y surgen cada día nuevas marcas que recuperan la tradición del vino con nuevas variedades.

No hay domingo que se precie sin un buen vermut, ya sea en casa o en los bares. En la playa, en la piscina, o en una terraza de ciudad. El vermut está viviendo su época dorada. De hecho, la hora del aperitivo en muchos lugares se conoce como 'la hora del vermut', pocas bebidas tienen una hora tan explícita como esta.

Podemos encontrar vermut embotellado, vermut a granel, de grifo, vermuts industriales, vermut de elaboración artesana, en edición limitada. El secreto de cada uno está en la proporción de estas plantas y la cantidad de azúcar.

Suele ser de sabor dulce, amargo y especiado, y ha vuelto a ser protagonista de eventos. Antes, el ritual de salir a tomar el vermut era típico de los domingos; hoy en día forma parte incluso de cócteles.

Mucho ha llovido desde 1786, cuando los creadores del actual concepto moderno de vermut fueron Antonio y Beneditto Carpano, en la ciudad de Milán. La base era un vino moscatel, azúcar, alcohol, caramelo y diversas sustancias aromáticas, hierbas, hojas y especias para personalizar el sabor. Más tarde, Luigi y Guiseppe Cora (1838) consiguieron darle un carácter industrial y fue entonces cuando empezaron a aparecer firmas como Gancia (1850), Ballor (1856), Cinzano (1860) y el Martini (1863). En Francia, el Vermut por excelencia es Noilly Prat, lanzado en 1843 y en España se produjo por primera vez desde la marca Yzaguirre (1884), en la localidad de Reus, en Tarragona.

¿Un nuevo boom? Tal vez, lo bueno es que nos está trayendo sorpresas como el vermut rosado que acaba de lanzar al mercado esta misma bodega, de la mano de Enrique Yzaguirre.

Allí fundó su bodega, funcionando hasta 1960 cuando cambió de dueño, en una época en la que esta bebida de ajenjo, el vermut era consumido habitualmente. Tras el bajón de esta bebida (y la leyenda de que se hacía con los sobrantes del buen vino) la compañía fue adquirida en 1983 por sus actuales dueños, los hermanos Salla. Carmen, Jordi y Pepe Salla fueron los encargados de guiarnos por su bodega hace unas semanas, mostrarnos sus instalaciones, sus nuevos lanzamientos y la posibilidad de realizar una cata de sus diferentes variedades.

Hoy el vermut vive de nuevo una época dorada. Sea ácido, dulce o amargo, hay para todos los gustos. El nuevo rosado (delicia pura para los no iniciados y los que busquen un suave aroma), el clásico blanco, el rojo... para los que les preocupa la dieta, el Dry Reserva Blanco está elaborado sin azúcar.

El boom del vermut

Ha ocurrido con las ginebras, con las cervezas artesanas, y ahora con el vermut. Un boom de sabores a nuestra disposición y para todos los gustos. El vermut lo encontramos en tantas marcas como consumidores casi.

'Domingo', por ejemplo, de Castellón, es un vermut rojo cla?sico, de produccio?n artesanal, elaborado a partir de una combinacio?n de vinos con extractos de rai?ces, especias, hojas y flores de plantas aroma?ticas. Tiene aroma de ajenjo, genciana, sau?co, jengibre, dictado de creta, corteza de naranja... Es un vermut dulce salpicado con unas notas ligeramente amargas.

'Mutus', de inspiración tradicional, que incorpora vinos de a Rioja, Priorat y Ribera del Duero, más de 80 botánicos naranjas de Valencia.

'Dos Déus Reserva Única 2014', una edición limitada del Priorat, vermut de añada, en una edición de 888 botellas. Se elabora con Dictam de Creta, la Artemisa Pontica o la Satureja Hortensis centre otros botánicos, y madurado en toneles de Jerez.

'La Copa', las Bodegas González Byass, de Jerez. Han recuperado una receta de 1896, para reeditar este vermut; mezcla vinos olorosos, Pedro Ximénez, y ocho botánicos entre los que destacan el ajenjo, ajedrea, clavo, naranja, canela, nuez moscada, angélica y quina.

'Padró & Co', elaborado en Bràfim, en Tarragona también, no deja de sumar premios a sus nueve variedades.

Aunque el vermut nunca haya desaparecido en realidad, el ritual al que el turinés Antonio Benedetto Carpano puso nombre, ha vuelto a las barras de los bares, los clásicos y los de moda, conjuntamente con la pasión de los nuevos vermuteros. El consumidor ahora puede elegir entre la gran la oferta devermuts de producción artesanal, apostando por nuevas creaciones y sabores a ofrecer.