SALUD

Así hay que actuar ante una quemadura solar

Se acerca el verano y, como no, la desprotección ante el sol. Te contamos qué debes hacer ante una quemadura provocada por el sol y cómo cuidarla adecuadamente.

Revista Selecciones

Una quemadura solar es algo realmente molesto, sobre todo en algunas zonas del cuerpo. Primero se enrojece y te da un aspecto de tomate, después te duele y por último la zona de la piel afectada se descama. Además, con cada quemadura siguiente, aumentan significativamente las probabilidades de desarrollar melanoma. De hecho, tener más de cinco quemaduras de sol en cualquier edad puede casi duplicar sus posibilidades de desarrollar cáncer de piel, algo que debemos evitar a toda costa.

El melanoma es uno de los tumores malignos cuya incidencia ha aumentado más rápidamente en los últimos años. En 2015 se diagnosticaron 2.577 casos en varones y 2.313 en mujeres con lo que la última cifra registrada de incidencia de melanoma asciende a 4.890 casos.

Su prevalencia en nuestro país (datos de 2012) se cifró en aproximadamente 120 casos/100.000 habitantes a los 5 años del diagnóstico, convirtiéndose así en el 7º tumor más prevalente en población general. No obstante hay que tener en cuenta que estos datos infraestiman la situación real de la patología dado que muchos casos de buen pronóstico no se incluye en los registros académicos oficiales. Es además una de las principales causas de años perdidos de vida por causa oncológica.

Sin duda, la mejor manera de prevenir las quemaduras es usar crema solar. Hay que tener muchísimo cuidado con el sol y usar una protección adecuada a la coloración de nuestra piel.

¿Qué hay que hacer ante una quemadura?

Primero, hemos de evaluar la gravedad, ya que hay diversos grados:

- Primer grado: sólo afecta a la epidermis, la primera capa de la piel. Por lo general, se cura en cuatro o cinco días sin cicatrices, y se trata mejor con ungüento para proteger la piel mientras se cura.

- Segundo grado: afecta a la epidermis ya la capa superficial de la dermis (la segunda capa, por lo tanto "segundo grado"). A menudo se ampolla, se cura en 12-14 días, generalmente sin cicatrices. Es mejor tratarse con ungüento y vendajes sobre la piel cruda".

- Tercer grado: Esto afecta a la epidermis, la dermis y la grasa (las tres capas, de ahí el " tercer grado"). "Puede afectar al músculo e incluso al hueso, a menudo necesita injerto de piel, y puede tomar meses para sanar". Sin embargo, es complicado tener una quemadura de tercer grado debido a la exposición solar.

El segundo paso es minimizar el dolor y la agonía de una quemadura severa de primer o segundo grado. Para ello, contamos con diversos métodos:

- Analgésicos antiinflamatorios: el ibuprofeno ayudará a minimizar la hinchazón, enrojecimiento y dolor.

- Pomada hipoalergénica: usar vaselina o un bálsamo curativo hipoalergénico sobre la quemadura para proteger e hidratar la piel acelerará el proceso de recuperación.

- Aloe vera: no se sabe completamente si el aloe ayuda a sanar la piel después de una quemadura. Sin embargo, calma el dolor al contacto, y se cree que tiene propiedades antioxidantes y antimicrobianas.

- Mantenerse hidratado: también es importante beber mucha agua después de una quemadura. Esto asegura que las células de la piel se regeneran más rápido.