SALUD

La guía de los dientes sanos

Tenemos que cuidar bien nuestra boca porque solo tenemos una, y se lo merece. Unos dientes sanos nos permitirán lucir la mejor de nuestras sonrisas.

Mira que mimamos nuestro aspecto físico, hacemos ejercicio y planificamos una dieta sana. Sin embargo, a veces se nos olvida una de nuestras mayores fortalezas: la sonrisa. Para lucirla en todo su apogeo, tenemos que ser muy cuidadosos con nuestros dientes, masticar correctamente los alimentos, limpiarlos adecuadamente o visitar al dentista para cada revisión. Te recordamos los aspectos más importantes a tener en cuenta, no te olvides de cumplirlos.

Una mujer visita al dentista. michaeljung - Fotolia

- Más vale prevenir...Mantener una buena higiene dental y bucal es la mejor forma de prevenir la aparición de posibles enfermedades, y lo más rentable para tu salud y para tu bolsillo.

- Cepíllate los dientes al menos dos veces. Lo mejor es cepillárselos después de cada comida, teniendo en cuenta que hacemos tres al día: desayuno, comida y cena. Es esencial que mantengas todos los días la limpieza de tu boca por las noches, así no acumularás bacterias para el día siguiente.

- Usa seda dental. Los espacios interdentales y su limpieza también resultan fundamentales para poder tener los dientes limpios incluso en aquellos sitios donde el cepillo no puede llegar. Además, puedes reforzar el aseo con un colutorio que posea efecto antiséptico.

- Bebe agua. No solo mantendrá tu boca hidratada. Si bebes con frecuencia, el agua tiene un efecto de lavado que ayuda a tener la boca limpia y fresca. Ojo, no lo sustituyas por un buen cepillado.

- No te saltes la visita al dentista. Sí, debes ir. Al menos una vez al año un especialista debe de revisar la salud de tu boca. Olvida los miedos y las fobias y acude con seguridad, ya que si te lo saltas puedes acumular problemas en dientes o encías. ¿Sabías que un dentista también es capaz de detectar a tiempo enfermedades como la diabetes o problemas cardiovasculares?

- Fuera los cigarros. El tabaco no solo destroza tu aliento y el maravilloso blanco de tus dientes, aumenta tus riesgos bucales, puede provocar la pérdida anticipada de dientes y aumenta la probabilidad de sufrir cáncer oral. Si no te habías planteado dejar el tabaco antes, esta es tu gran oportunidad.

- Los dulces. Además de una gran cantidad de calorías, perjudican los dientes, aumentan el riesgo de caries y entre horas son especialmente dañinos, ya que no acudirás al lavabo a cepillarte bien y no dejar restos de azúcar.

- Ojo con las bebidas energéticas. Tienen ácidos que erosionan el esmalte. Por otra parte, no te cepilles nada más beberlas, ya que puedes agravar la pérdida de minerales. Enjuágate con tu antiséptico y espera veinte minutos por lo menos tras consumir una bebida energética antes de usar el cepillo de dientes.

- Controla la ansiedad. Cuando estás muy estresado, las defensas de tu cuerpo se vuelven más vulnerables y esto también influye en tu boca. A menor cantidad de defensas, mayor proliferación de bacterias y aumento del riesgo de caries.

La mejor manera de cepillarse

Debes de ser cuidadoso, ya que las encías son muy sensibles, así que no te cepilles con demasiada brusquedad. Recuerda todas las superficies del diente y sigue siempre un orden preestablecido para que no se te olvide ningún rincón. Tampoco hace falta que te pases echando pasta de dientes, con una pequeña unción será suficiente. Tras el cepillado, enjuágate bien con un colutorio que sea de tu confianza o que te recomiende tu dentista, y por último, usa un cepillo que llegue bien a los espacios interdentales y cámbialo cada tres meses.