DE MENTE

Esto es lo que los ‘emojis’ que usas dicen de ti

Nuevos estudios relacionan estos símbolos con la personalidad de quienes los usan

Caritas sonrientes, con lágrimas, guiñando un ojo, de mal humor, sarcásticas, con corazones, sin ellos, sonrojadas, alegres, apesadumbradas... ¿Le suenan? Son los emojis, esos dibujitos que aparecen en los servicios de mensajería móviles y virtuales y que, según confirman los estudios de las psicólogas Helen Wall, Stephanie Malone y Linda Kaye, esta última, profesora del departamento de psicología de la Universidad de Edge Hill (Reino Unido), más del 90% de la población usa al enviar un email, un sms o un mensaje por Whatsapp o Twitter. Toda una variedad de emociones en solo un pequeño dibujo (o signos, en su versión más básica y primigenia conocida como emoticono) que ha revolucionado el modo en el que expresamos nuestros estados de ánimo. "Todavía no sabemos si realmente existe una diferencia a nivel cognitivo entre las personas que usan emojis y las que no lo hacen. Aunque hemos descubierto en los estudios que, en términos de la personalidad, se podría decir que existe cierta relación entre los usuarios que usan los emojis y un nivel de amabilidad y cercanía en el carácter", afirma la propia Linda Kaye. Este equipo de investigadoras ha constatado que, en entornos como el de las redes sociales, estos iconos se usan como un recurso más a la hora de forjar la imagen que queremos dar de nosotros mismos.

En su estudio An exploration of psychological factors on emoticon usage and implications for judgement accuracy ("Una exploración de factores psicológicos del uso de emoticonos e implicaciones para una exactitud de juicio"), encontraron que la gente que tiende a usar los iconos agradables (como el smiley sonriente) es en realidad más agradable y abierta (y el receptor lo percibe correctamente). También son más receptivos y empáticos, puesto que utilizan los emojis para facilitar la comprensión de lo que quieren decir. Por otro lado, cuanto más consciente es la persona de sus cualidades y defectos, menos emojis tristes utiliza. La coautora del estudio Linda Kaye compara a las caritas con los gestos: "Hay muchas idiosincrasias acerca de la forma en que gesticulamos, y los emojis son algo similar", explica.

El tono del mensaje

Como apuntan las expertas Kaye, Malone y Wall en otro estudio, uno de los aspectos más evidentes, básicos y característicos del uso de los emojis es que reducen el nivel de ambigüedad en los mensajes. De hecho, como aclara la doctora en psicología Eulàlia Hernández, profesora en la facultad de Psicología y Ciencias de la Educación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), y coordinadora del grupo de investigación PSiNET (Psicología, Salud y Red), "inicialmente, los emoticonos nacieron para desambiguar mensajes, para aclarar cuál debía ser la actitud de la persona al leerlos (en broma o en serio). Pero los emoticonos, y su evolución en emojis, no solo permiten comprender mejor el mensaje, sino que aportan también un componente emocional, redundando en su comprensión más clara y en una comunicación más fluida. Así, ante un mensaje con un emoji, existe un mayor acuerdo en el tono del mismo".

"Creo que pueden ayudar a enfatizar el lenguaje escrito y la emoción que hay detrás del mensaje", explica la doctora Kaye. Pero no por colocar más besos uno es, a la fuerza, más amoroso, según los expertos. "Algún estudio ha observado también la no-relación entre el uso de más emojis y la intensidad de la emoción. Es decir, que ha mostrado que mayor número de emojis no implica que la emoción de la persona que los usa sea de más intensidad. Por ejemplo, que alguien plasme tres corazones para decir te quiero no supone que te quiera más que el que solo usa uno", afirma la psicóloga Hernández, de la UOC.