En el soleado estado de California, un grupo de skaters ha encontrado una manera peculiar de disfrutar de su pasión mientras ayudan a la comunidad. Steve Alba y Ozzie Ausband, dos veteranos del skate, lideran esta iniciativa que ha ganado atención por su singularidad y espíritu comunitario.

La idea es simple: los skaters se ofrecen para limpiar piscinas en desuso a cambio de poder patinarlas después. Esta práctica, que comenzó como una broma, ha evolucionado hasta convertirse en una forma efectiva de mantener en buen estado estos espacios y proporcionar a los amantes del skate lugares únicos para practicar su deporte. Y cambia la dinámica que había hasta ahora, que consistía básicamente en colarse.

Alba, conocido como “el padrino” de este tipo de patín, junto con Ausband, exploran imágenes satelitales en busca de piscinas abandonadas y se acercan a los propietarios para ofrecer sus servicios de limpieza. A menudo, los dueños de estas piscinas están encantados de deshacerse de lo que consideran un estorbo, y permiten que los skaters realicen su trabajo a cambio de la oportunidad de usar las instalaciones para practicar su deporte.

“Lo que hacemos aquí es una de las mejores cosas que, en mi opinión, se pueden hacer en el skate”, comenta Alba. “Cada piscina es diferente, cada pared es diferente”, añade. Y piscinas no les van a faltar, puesto que se estima que California tiene un total de 10 millones de pools.

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