Borja Fernández: carrera de auténtico embajador del freestyle
Del oro en los X Games a seleccionador nacional, Borja Fernández repasa sus hitos como referente del roller freestyle y formador de nuevas generaciones.
Con una trayectoria que abarca desde el boom del roller en los 90 hasta el impulso actual por llevarlo a los Juegos Olímpicos, Borja Fernández (Bilbao, 1984) es una de las figuras más influyentes del freestyle en España. Rider, ingeniero, seleccionador, juez internacional y ahora fundador de Freeskate Academy, su carrera está marcada por la versatilidad, la visión y una fidelidad inquebrantable al inline.
“Empecé a patinar en 1995, en uno de los primeros skateparks de Deusto. El roller estaba en todas partes, hasta en los cereales Golden Grahams regalaban unos patines”, recuerda con una sonrisa. A los 14 años ya competía al máximo nivel: tras una exhibición en Canarias, de regreso en el avión, le ofrecieron un contrato desde Red Bull Europa. “Pensé: ¿se puede cobrar por esto? Si yo lo haría gratis”.
Su carrera como rider se consolidó rápidamente. En 2002 logró uno de los hitos más importantes del roller español al colgarse el oro en los X Games europeos, derrotando en la final al francés Taïg Khris, entonces vigente campeón mundial. “Él acababa de sacar el doble backflip en halfpipe. Lo tiró... y aun así le gané. Con 17 años”.
Hasta 2008, Borja estuvo compitiendo al máximo nivel internacional. Viajaba a Estados Unidos hasta cuatro veces al año, con un contrato profesional, sueldo y el respaldo de Red Bull. “Estaba en el Top10 mundial, pero cuando Red Bull cambia de estrategia, centrándose en otros deportes como el fútbol o la Fórmula 1, se cerró esta etapa. Podía quedar top 3 o top 5, pero ya no era suficiente. Me planteé terminar la carrera”.
Ingeniero informático de formación, durante una década compaginó su faceta deportiva con trabajos de consultoría en grandes compañías como Telefónica, Banco Santander o General Motors. “Lo hice, lo probé… pero no era lo mío. Me echaron por un recorte, no por rendimiento. Y pensé: si lo he hecho todo bien… ¿por qué ha pasado esto?”. Y decidió centrarse en lo que realmente le apasiona.
Así nació primero FunRiders, y más recientemente, la Freeskate Academy, su proyecto más completo. “Tiene tres líneas: escuela desde la base hasta la competición, eventos para promocionar el freestyle, y asesoramiento de producto. Es como volver a la consultoría, pero desde dentro del deporte”. En ese sentido, trabaja con marcas como Decathlon, colaborando en el desarrollo de patines, protecciones y material técnico.
Su influencia se extiende también a la escena internacional. Ha sido seleccionador nacional, coach de atletas en países como Perú y Colombia, y es juez oficial de World Skate, la entidad que rige los deportes urbanos a nivel global. “He estado en competiciones en Argentina, Italia, Japón… incluso como speaker. Todo lo que me permita seguir en activo, lo aprovecho”.
Roller... y freeski
Borja también fue uno de los primeros en aplicar su bagaje al freeski. “Esquío desde los dos años, pero fue en 2005 cuando me metí de lleno en el freestyle. Me dejaron unos esquís en una tienda de Bilbao, probé en una competición en Formigal, pasé a la final, y me fichó Salomon”. Compitió en eventos como la Nissan Night Tour o la Total Fight; y todo el mundo se preguntaba quién era ese “outsider” que de repente se subía al podio o ganaba competiciones.
Volviendo al asfalto. Lejos de colgar los patines, en 2024 volvió a subirse al podio durante la FISE Montpellier, en una competición underground como la Blading Cup. “No iba a competir, pero se lesionó un australiano y me dio la plaza. Pasé a la final y quedé tercero, con 40 años, en la categoría +30. Competí con todos los pros de mi época que siguen en activo. Fue bonito”.
Hoy, buena parte de su energía está centrada en algo que todavía le falta (sí, le faltan cosas por hacer): impulsar la entrada del roller freestyle en el programa olímpico. “Es el objetivo que tenemos todos. Ya hay federación, un tour, representación de países… Quiero pensar que llegará. No sé si lo veremos nosotros o no, pero trabajo con World Skate para que así sea”.
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Con una trayectoria tan completa como atípica, Borja Fernández es más que un referente del roller. Es uno de esos deportistas que no solo destacan en competición, sino que ayudan a transformar su deporte desde dentro, sin dejar de evolucionar. Un auténtico embajador del freestyle.
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