Una sesión de surf en la víspera de Año Nuevo acabó con la vida de Jason Carter, surfista de 39 años de Ha’iku muy querido en la isla de Maui. Según explican los medios especializados y locales, el motivo de su muerte fue el ataque de un tiburón en el spot de Hana Highway, cerca de la población de Paia, en la isla de Maui.

Cuando la policía llegó al lugar de los hechos, donde Carter estaba surfeando, los servicios de socorrismo ya habían trasladado al surfista hasta la orilla en una moto acuática y le estaban realizando medidas de salvamento hasta que llegó el personal médico. Cuando lo hicieron le trasladaron rápidamente al Maui Memorial Medical Center, donde explican que tras luchar por su vida “finalmente sucumbió a las graves heridas” provocadas por el tiburón. Durante las primeras 24 horas se mantuvo bajo secreto la identidad de la víctima para permitir a la familia notificarlo a amigos y familiares cercanos.

Tras el incidente, las autoridades locales cerraron hasta ocho playas del condado, se colocaron carteles de “avistamiento de tiburones” y se siguió patrullando la costa en jet ski, según los Bomberos. Además, se inició una investigación para determinar exactamente qué tipo de tiburón fue -presuntamente un tiburón tigre- y qué provocó el ataque.

Era el octavo ataque de tiburón en Hawái en 2023, aunque ninguno había sido mortal.