En un comportamiento poco usual, la Liga Mundial de Surf (WSL, por sus siglas en inglés) ha reconocido un error de puntuación en una competición por primera vez en los últimos siete años. La última vez que se había reconocido un error de puntuación de manera tan pública fue durante el J-Bay Open de 2017, lo que resalta la rareza de este acontecimiento en el mundo del surf profesional.

El incidente que nos ocupa ocurrió durante la Ronda de 32 del Bonsoy Gold Coast Pro, primer evento de las Challenger Series 2024, donde Nat Young cogió una ola que fue claramente infravalorada y que desató críticas y discusiones entre los fans del deporte en redes sociales.

La ola tuvo lugar durante la manga que enfrentaba a Nat Young contra Charly Quivront, Mikey McDonagh y Marco Mignot. Una ola muy bien atacada y con hasta 5 maniobras que únicamente se podría decir que era más pequeña que otras de la manga. Fue calificada con un modesto 4.03, generando desconcierto y controversia en la comunidad del surf. En la escala de los jueces, es una ola regular y significa que alguien le puso una puntuación por debajo de 4.

Sin embargo, tras una revisión exhaustiva de la manga por parte del juez principal y el propio Nat Young, se determinó que la puntuación asignada inicialmente no reflejaba con precisión el rendimiento del surfista. Según la declaración oficial de la WSL publicada en Instagram, se reconoció que la ola en cuestión debería haber sido valorada en un rango de 5 a 6 puntos, en lugar del 4.03 originalmente asignado.

Aunque esta revisión no afectó el resultado final de la manga ni el avance de Nat Young en la competición, la WSL quiso hacer pública esta rectificación para demostrar su compromiso con la transparencia y la justicia en el deporte. Puede que tenga algo que ver el reciente cambio de CEO. En cualquier caso, los brasileños no deben estar muy contentos, tras varios años quejándose de sus puntuaciones sin ver rectificación alguna y viendo ahora que sí la hay con un estadounidense.

El revuelo generado por este incidente ha provocado debates sobre el sistema de evaluación utilizado por la WSL y ha llevado a figuras destacadas del surf, como Kelly Slater, a expresar su opinión al respecto (afirmando que “me gusta que lo reconozcan”). La discusión sobre la precisión y la objetividad en la calificación de las olas continúa, recordando a la comunidad que incluso en un deporte tan dinámico como el surf, la revisión y la autocrítica son esenciales para mantener la integridad y la emoción del juego.

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