El mundo del surf celebra la inspiradora recuperación de Kai McKenzie, el freesurfer australiano que a finales de julio sufrió un brutal ataque de tiburón en Port Macquarie, Nueva Gales del Sur. Un gran tiburón blanco de tres metros lo embistió mientras surfeaba cerca de un espigón, arrancándole la pierna derecha y dejándolo al borde de la muerte.

El ataque ocurrió mientras Kai surfeaba con amigos en una tranquila mañana de invierno austral. El joven logró golpear al tiburón mientras este lo arrastraba, alcanzando la orilla gravemente herido. Un policía fuera de servicio improvisó un torniquete con la correa de su perro, salvándole la vida. Aunque se intentó reimplantar su pierna, que fue recuperada poco después del ataque, los médicos no pudieron hacerlo.

Lejos de dejarse vencer, McKenzie inició una intensa recuperación. En octubre sorprendió al regresar al agua para surfear en posición prona, deslizándose por las olas con una energía inquebrantable. Sin embargo, su objetivo siempre fue claro: volver a surfear de pie.

Cuatro meses después, McKenzie ha vuelto a desafiar las olas, esta vez surfeando de pie, en un acto de valentía que ha conmovido al mundo. Ese momento llegó a finales de noviembre, en un día soleado que parecía diseñado para su regreso. Con una prótesis adaptada y su característico espíritu desafiante, McKenzie se levantó sobre su tabla y cabalgó sus primeras olas. “¡Estamos de vuelta, malditos!”, escribió en sus redes sociales, acompañado de un video que muestra su hazaña.

Su historia es pura inspiración para toda la comunidad del surf. McKenzie ha dejado claro que ni siquiera la pérdida de una pierna puede apagar su pasión por el océano.

Sigue el Instagram de As Acción y el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.