John John Florence, bicampeón del mundo de surf, ha revelado en un vídeo llamado Recovery cómo tener una recuperación efectiva. En este artículo, desgranamos dichas prácticas, centradas fundamentalmente en la inmersión en calor y frío, que forman parte esencial de la rutina de recuperación del hawaiano.

En el vídeo, Florence comparte que dedica 57 minutos a la sauna y 11 minutos a la exposición al agua fría cada semana, lo que reduce las posibilidades de insuficiencia cardíaca en un 50%. Su enfoque en la recuperación se centra en la terapia de inmersión, alternando entre sauna y una piscina de agua fría. Esta práctica no solo mejora la circulación y promueve la salud cardiovascular, sino que también reduce la inflamación y facilita la recuperación muscular.

Luego llega la fase dos del proceso de recuperación, donde Florence describe el uso de baños de hielo, saunas infrarrojas y tanques de flotación. Los tanques de flotación, en particular, son una herramienta que utiliza frecuentemente durante las competiciones para lograr una descompresión sensorial y mental. Florence describe la experiencia como una relajación mental, permitiendo que los músculos se relajen mientras flota en una solución de sales de Epsom con agua a la temperatura del cuerpo, en completa oscuridad.

Al preguntarle sobre la frecuencia de estas prácticas, Florence revela que no sigue un horario fijo, sino que adapta su rutina según su nivel de fatiga y actividad. Realiza la inmersión en calor y frío cada dos días, pero ajusta la frecuencia según su necesidad. Si tiene un día intenso, se asegura de tomar el día siguiente libre y posiblemente un día adicional para una recuperación completa.

Florence destaca la importancia de descansar adecuadamente, incluyendo 9 a 10 horas de sueño, algo fundamental para su proceso de recuperación. También menciona que, después de un día de descanso adecuado, su variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV) puede disminuir temporalmente, pero se recupera significativamente al día siguiente.

En cuanto al uso del agua fría, Florence confiesa que no es aficionado a permanecer en el hielo durante largos períodos, optando por sesiones más cortas pero efectivas. A pesar del desafío mental, destaca la importancia de la práctica constante para superar el aspecto psicológico del dolor.

En conclusión se podría decir que la rutina de recuperación de John John Florence destaca la importancia de la adaptabilidad y la escucha del cuerpo.