Un snowboarder esquiva el ataque de un oso en Japón
El suceso ocurrió en la estación de Hakuba47, en Nagano, y quedó grabado en vídeo, en plena temporada marcada por un aumento histórico de ataques de osos en Japón.
Un snowboarder vivió un momento de extremo peligro esta semana en la estación japonesa de Hakuba47 Mountain Sports Park, en la prefectura de Nagano, tras esquivar por apenas unos metros la carga de un oso que irrumpió de forma repentina en la pista. El incidente, captado en vídeo, se ha difundido rápidamente en redes sociales por la crudeza de las imágenes.
El encuentro se produjo justo cuando el rider iniciaba su descenso. En ese instante, el animal apareció corriendo ladera abajo e intentó interceptar su trayectoria. Sin embargo, el oso calculó mal la velocidad del snowboarder, que logró pasar a su lado y continuar el descenso hasta ponerse a salvo. “Si me hubiera caído, me habría atrapado. Si hubiéramos chocado, también podría haber sido atacado. Me fue de muy poco”, explicó posteriormente el protagonista del vídeo.
Tras el suceso, la estación de Hakuba47 ha reforzado sus medidas de seguridad. El personal realiza patrullas diarias para detectar huellas de oso y los empleados encargados de estas labores han sido equipados con spray antiosos como medida preventiva ante posibles nuevos avistamientos.
Este incidente se enmarca en un contexto preocupante. Los ataques de osos en Japón han alcanzado cifras récord en 2025, con al menos 13 personas fallecidas y más de 200 heridas en lo que va de año. Los animales han sido vistos entrando en viviendas, merodeando cerca de centros escolares y provocando incidentes incluso en supermercados, especialmente en zonas rurales y de montaña.
Aunque los osos japoneses suelen hibernar durante el invierno, los ataques han continuado con la llegada del frío. A comienzos de mes, un hombre fue atacado mientras retiraba nieve cerca de su domicilio, un caso que evidenció que el riesgo sigue presente incluso en plena temporada invernal.
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Según biólogos japoneses, el aumento de estos incidentes se debe a una mayor población de osos y a una escasez de bellotas, su principal fuente de alimento. Ante esta situación, el Gobierno japonés ha creado una unidad de respuesta especializada, ha revisado los protocolos para retirar osos de zonas residenciales y, en las regiones más afectadas, ha llegado a desplegar personal militar para apoyar la colocación de trampas y el trabajo de los cazadores locales.
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