150.000 euros: el trabajo que nadie quiere porque no permite pagar un piso
La estación de esquí de Steamboat no encuentra director de recursos humanos porque no pueden pagar el precio de una vivienda en esta ciudad de Colorado.
La ciudad de Steamboat Springs enfrenta un debate tan curioso como preocupante. Según Associated Press, les está costando encontrar a alguien para ocupar un puesto de trabajo bien remunerado en el sector del esquí. A pesar de ofrecer un salario de 167.000 dólares (poco más de 150.000 euros, el triple del salario medio en EEUU), la falta de viviendas asequibles en la remota comunidad de Colorado ha dejado vacante el puesto de jefe de recursos humanos. La paradójica situación surge a raíz del auge inmobiliario desencadenado por la pandemia, afectando a comunidades de montaña y destinos turísticos en todo el país.
Tanto es así que el hospital local también se ve afectado, con médicos dispuestos a pagar más de 1 millón de dólares por una vivienda que se ven superados constantemente por compradores foráneos. Esta falta de viviendas ha llevado a que algunos puestos del centro sanitario queden sin cubrir durante más de dos años. Incluso el complejo turístico de esquí se ha visto obligado a alquilar un hotel para alojar a sus empleados, ya que las casas que solían estar disponibles para el personal ahora se destinan cada vez más a alquileres a corto plazo para visitantes.
“Antes, las casas eran para los empleados y los hoteles para los huéspedes. Ahora, las casas son para los huéspedes y los hoteles son para el alojamiento de los empleados”, señala Loryn Duke, directora de comunicación de la estación de esquí de Steamboat. La creciente dificultad para establecerse ha llevado a profesionales con ingresos altos a rechazar ofertas de trabajo en estas comunidades rurales.
El problema de la vivienda se ha convertido en un verdadero problema en la comunidad, desencadenando disputas sobre cómo proporcionar más viviendas y quién debe financiarlas. La ciudad de Steamboat se encuentra en medio de una controversia por un rancho de más de 200 hectáreas comprado por la autoridad de vivienda con una donación anónima de 24 millones de dólares. Allí pretenden utilizar subvenciones estatales y federales, así como ingresos de impuestos sobre alquileres a corto plazo, para construir más de 2.200 unidades de vivienda restringidas a residentes locales que cumplan con ciertos criterios de ingresos y tengan la intención de residir a tiempo completo en las unidades.
Sin embargo, esta iniciativa, llamada Brown Ranch, ha encontrado resistencia por parte de residentes locales preocupados por su financiación, impacto en la infraestructura y posibles cambios en el carácter de la comunidad. La batalla ha llegado al punto de recolectar más de 1.000 firmas para someter el desarrollo a votación el 26 de marzo, otorgando a los votantes la decisión final.
Steamboat Springs, con una población de alrededor de 13.000 habitantes, ha enfrentado históricamente desafíos de vivienda, pero la pandemia ha exacerbado la situación. Desde 2020, los precios de las viviendas unifamiliares han aumentado en un 80%, alcanzando un promedio de 1,8 millones de dólares. Incluso los profesionales con ingresos elevados se encuentran luchando por competir en un mercado de viviendas escaso, con algunos rechazando ofertas de trabajo debido a la imposibilidad de encontrar viviendas asequibles.
Este problema no es exclusivo de Steamboat; ciudades turísticas reconocidas en el mundo del esquí como Aspen (también en Colorado) o Park City (Utah) han experimentado aumentos de precios similares. Incluso lugares más alejados, como Driggs (Idaho), y Woodstock (Nueva York), han visto incrementos significativos en los precios de la vivienda debido a la demanda generada por la pandemia.