Simone Moro: “Tuve un ataque de corazón a 5.000 metros”
El alpinista italiano relata desde el hospital de Katmandú el infarto sufrido durante su aclimatación en Nepal y asegura que podrá volver a entrenar.
Simone Moro ha vuelto a enfrentarse a uno de los momentos más críticos de su vida, esta vez lejos de una pared de hielo o una arista expuesta. El alpinista italiano, referente mundial del alpinismo invernal en ochomiles, confirmó que sufrió un ataque de corazón a 5.000 metros de altitud mientras se encontraba en el campamento base de Khare, bajo el Mera Peak, en Nepal.
El propio Moro, de 58 años, explicó los detalles desde su habitación en el hospital HAMS de Katmandú, donde se recupera tras ser evacuado de urgencia. “Sentí un dolor fuerte en el pecho y en el brazo izquierdo. En ese momento entendí que tenía que ver con el corazón”, relató en un vídeo difundido en sus redes sociales.
El episodio se produjo durante su proceso de aclimatación para intentar el Manaslu en invierno, un proyecto ambicioso que pretendía realizar en estilo alpino y en una sola rotación. Sin embargo, la emergencia médica obligó a cancelar de inmediato la expedición. La situación se complicó aún más al no poder contar con un helicóptero el mismo día, lo que obligó al italiano a pasar toda la noche con dolor hasta que fue evacuado a la mañana siguiente.
Ya en el hospital, los médicos realizaron una intervención quirúrgica para despejar una obstrucción en una de sus arterias coronarias. Moro confirmó que no fue necesario implantar un bypass, un marcapasos ni un stent. “No me pusieron nada. Me siento bien”, aseguró con serenidad.
El alpinista reconoció que desconoce desde cuándo se produjo la obstrucción, aunque apuntó a que décadas de expediciones en altura y más de 50 viajes al Himalaya podrían haber influido. Pese al susto, el diagnóstico es optimista. Los doctores esperan una recuperación completa y no le han impuesto restricciones futuras.
“Puedo hacer lo que quiera, incluso volver a entrenar”, explicó Moro, que prevé regresar a Italia en los próximos días para realizar nuevas pruebas médicas. Además de su carrera deportiva, el italiano es piloto de helicóptero y participa cada primavera en misiones de rescate en alta montaña en Nepal, una faceta que también espera retomar cuando esté plenamente recuperado.
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El montañero cierra así, con prudencia pero sin renunciar a su esencia, un episodio inesperado en una trayectoria marcada por la resistencia extrema y la toma de decisiones límite.
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