La penúltima ronda de la Copa del Mundo de Descenso de la UCI, celebrada en Loudenvielle, ha consagrado a los corredores franceses Myriam Nicole y Benoit Coulanges como los grandes triunfadores de la jornada. En un día marcado por las difíciles condiciones climáticas, los franceses demostraron su dominio en casa, mientras la lluvia añadió un nivel extra de complejidad a la competencia.

En la categoría femenina, la francesa Myriam Nicole logró imponerse a sus rivales con un descenso impecable. Vali Höll, quien lideraba la clasificación general, no pudo mantener el ritmo frente al estilo fluido y agresivo de Nicole, quien se llevó la victoria pese a la amenaza constante de la lluvia. La prueba, sin embargo, no estuvo exenta de drama: Tahnee Seagrave, quien había sido la más rápida en las clasificaciones, se vio seriamente afectada por un repentino aguacero que la relegó al décimo lugar, dejando a Nicole como vencedora indiscutible.

En la competición masculina, Benoit Coulanges aprovechó al máximo las complicadas condiciones del terreno. El aguacero que comenzó a mitad de la jornada transformó el circuito en un auténtico campo de hielo, dificultando el rendimiento de muchos corredores. A pesar de ello, Coulanges, con un manejo magistral, consiguió un tiempo que lo colocó en lo más alto del podio, por delante de competidores como Reece Wilson y Loic Bruni, quien, aunque finalizó cuarto, se aseguró el título general de la Copa del Mundo.

El corredor español Ángel Suárez, que no quiso arriesgar y llegó como 27º, finalizó en la décimo tercera posición. A pesar de no entrar en el top 10, Suárez se mantiene optimista de cara a la última ronda de la temporada.

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