“Siempre he sido un poco una chica inusual, si me conoces, sabes a lo que me refiero. Es raro para mí sentir que encajo, pero creo que estar fuera de lugar es lo que hizo tan fuerte mi amor por el ciclismo de montaña... que empezó a los 19 años, cuando me subí a una bici por primera vez”, expresa Emma Olofsson al inicio del vídeo Sanctuary. Con imágenes impactantes, el clip capta la esencia de una rider que ha encontrado su tribu en el ciclismo de montaña, un santuario donde ser inusual es celebrado y protegido.

En un mundo donde se celebran las diferencias y se marcha al compás propio, la marca de componentes DEITY asegura que se enorgullece de ser un “rara avis” en la industria del ciclismo de montaña. Así, su conexión con Emma Olofsson se dio de forma natural. Desde el primer momento en que vieron a Emma sobre una bicicleta, supieron que su ADN encajaba perfectamente con su filosofía: intrépida para ser ella misma, dedicada a seguir su propio camino y sin disculpas por ser quien es.

En un momento en que la industria se devora a sí misma, se sobreextiende, está en manos de inversores y descuenta cada aspecto que alguna vez la hizo grande, es desolador ver que los primeros en caer son los riders, fotógrafos y filmers. ¿Por qué? Porque los inversores y las “empresas” no entienden la importancia de estos pilares fundamentales para la identidad de la marca y la escena. Los riders son quienes dan a estas “empresas” una identidad más allá de un simple producto. Emma es de esas riders que lo da. Y en este caso, grabada y editada por Jacob Nilzen.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos y, por qué no, también un poco de humor de vez en cuando.