Laura Coviella acaba de publicar un vídeo en el que explica cómo es una sesión de surf de olas grandes para ella en Canarias. Empieza enseñando las tablas que podría usar (de 9 pies, casi 3 metros) y el material de seguridad para “en caso de emergencia, no morir. Nunca he tenido que usarlo pero siempre está bien tener una segunda y tercera vida, por si acaso”. Luego prepara las pegatinas, se estudian el mejor momento para entrar al agua (entre mareas, vientos y dudas) y cierra con un “mañana puede ser el día de la temporada, estoy nerviosa, a ver si caen un par de bombitas”.

A las 6 de la mañana, puesta en pie y desayuno, su motivación para levantarse temprano. Con tostadas de aguacate, "siempre", confiesa la tinerfeña. Con un buen batido y repitiendo de tostadas: "Parece que no pero la niña come". Además, explica que nunca se sabe cuánto van a durar estas sesiones (2, 4, 6 horas...). Luego, llamada a otro de los surfistas que se unirá a la sesión y a ver la ola. O a no verla, mejor dicho, porque todavía es de noche y hay que esperar un poco. Neopreno, chaleco, jet ski, estiramientos, resbaladita... y al pico.

Lo que viene después es la acción: wipeouts, buenas olas, rescates, un leash roto, surfing de otros surfistas como Charly Fraga, Manuel Lezcano, Alber García, Monchi, Fynlee Miller, Dylan Longbottom... Grabado por Alejandro Rofera, con imágenes adicionales de Surf Magazine Online y Borja Padrón y editado por la propia Laura Coviella.

Al salir, entre ganas de que la próxima sea en tow-in y explicaciones de que sale porque “hay que comer”, Coviella asegura que “no fue el día más grande del año, pero sí el más limpio desde hace mucho, del año seguro”. También reconoce que “ha sido un día divertido, un buen entreno, he cogido un par de buenas, también un par me cogieron a mí, me he golpeado la pierna, se me ha roto el leash y me ha pegado un buen latigazo en la cabeza... hemos tenido un poquito de todo, ¡pero así es el surfing!”