“Fue una película de terror: mi hijo enfermó tras un maravilloso día en la playa”
La historia de Dani, el hijo del windsurfista Dany Bruch, es una de las protagonistas del documental Salvar Tenerife: Una isla contaminada (Episodio 2).
“En este segundo episodio de la serie Salvar Tenerife, se muestra, como nunca antes, el problema de los vertidos de aguas fecales. A través de imágenes inéditas, y testimonios de expertos y de personas afectadas, se pretende concienciar a la población de la gravedad de este problema medioambiental y de salud pública”. Así presenta Felipe Ravina la segunda parte de su documental Salvar Tenerife, premio Barandilla de Oro en el Ciclo Internacional de Cine Submarino de San Sebastián, el certamen más importante de este tipo en España.De entre las personas afectadas, tal y como se puede ver en el documental, está el windsurfista Dany Bruch, Top5 del mundo en hasta 3 ocasiones y organizador de la prueba de la PWA en El Médano-Tenerife (donde también hay vertidos que, según el documental, no son ni legales). Su historia se resume con el titular: “Mi hijo enfermó después de pasar un día maravilloso en la playa. Fue una película de terror”.Habla de febrero de 2020, cuando Dani estaba surfeando sus primeras olas estirado en una tabla para principiantes. “Tragó mucha agua”, asegura su padre, quien añade que “esa misma noche empezó con fiebres muy altas, temblores...”. En el hospital le dijeron que había cogido una bacteria y que no sabían cómo tratarla. Preguntaba a los médicos si podía ser el agua, porque era “lo único que habíamos hecho” y “todos me decían que sí”. Al final le dio un ictus, hubo que realizarle una craneotomía, le quitaron medio hueso de la cabeza. “Fue un milagro que sobreviviera”, afirma Bruch. Luego se puso a explorar y se quedó horrorizado: “Lo que se hace aquí es una barbaridad. Vi cómo bombean cientos de litros de mierda al barranco que acaba en la playa”.En conreto, según el documental, hay 209 puntos de vertido que vierten más de 50 millones de litros de agua contaminadas al día. Al mar. Es por ese motivo que no es la única historia que presenta el documental. También está la hija de Mercedes Hernández, vecina de Granadilla.O el testimonio del ex campeón de Europa de surf, Jonathan González: “La típica infección de oídos o gastroenteritis suele coincidir con que el agua está contaminada. Lo notas por el olor y a nivel visual. Hay veces que no puedes ni entrar al mar”. Y añade: “De pequeño recuerdo que en el fondo había algas, ahora no están. Da rabia, da pena, es una mezcla de sensaciones malas y no quiero que mi hijo vea en un futuro lo que estoy viendo en el fondo del mar. Hay una vida espectacular aquí en Canarias y se puede recuperar buscando soluciones y alternativas”. Ese es precisamente el otro mensaje que pretende transmitir el documental: “Hay solución, pero de momento también hay inacción política”.