Max Marsden, ganador de varios campeonatos locales en Australia, disfrutaba de una sesión de surf en una remota playa al norte de Perth cuando le mordió un tiburón cobrizo. El surfista profesional estaba concretamente en Lucy’s Beach, una playa a la que no se puede llegar en coche, cuando un escualo le mordió en le brazo.Uno de sus amigos, Danny Williams, explicaba a los medios locales que era primera hora de la mañana y él estaba en la orilla cuando vio que a Marsden le atacaba el tiburón. Según explica, empezó a golpear a la bestia a base de puñetazos hasta que logró escapar hacia la orilla. Cuando le pudieron sacar del agua afirma que todavía tenía algunos trozos de diente en el brazo y el músculo descarrado pro el mordisco. Así, fue trasladado de urgencia al Hospital Regional de Geraldton, donde fue operado de urgencia, y donde ahora debe someterse a una segunda operación antes de irse a casa y empezar la recuperación.El alcalde de Greater Geraldton, Shane Van Styn, dijo a ABC que es un caso “muy raro, el primer ataque en bastante tiempo en un lugar muy aislado”. Una playa popular entre surfistas y pescadores que fue cerrada al público tras el incidente. Pero no solo es un ataque raro por el lugar, sino por la especie atacante. En este sentido, los expertos consultados por los medios australianos aseguran que “son muy poco agresivos, el último ataque del que se tiene constancia fue en 2021 y ocupan el 10º lugar entre las especies de tiburones que puntualmente han atacado alguna persona”.Nada que ver, por ejemplo, con el accidente mortal que hubo a principios de año también en Perth con un tiburón toro que mató a una chica de 16 años. La joven se habría lanzado al río para ver en acción a una manada de delfines y, aunque fue rescatada, las heridas eran demasiado graves como para sobrevivir.