Con casi 3.500 hectáreas, Powder Mountain es la estación de esquí más grande de Estados Unidos y de Norteamérica. Para comparar, es casi el doble que Baqueira Beret. Tiene 154 pistas, permite el esquí nocturno y recibe 12 metros de nieve al año, por lo que no le hace falta tampoco tener cañones de nieve. Pero lo que la convierte en más especial es que teniendo el mayor dominio esquiable del continente, limita su venta de forfaits diarios a 1.500, que se suman a los 3.000 de temporada. Calculan, de hecho, que cada esquiador puede disfrutar a diario de más de una hectárea para él. Todo ello viene del 2013, cuando esta estación de esquí estaba en decadencia y cuatro empresarios ligados a Sillicon Valley (junto a capitalistas de riesgo como Greg Mauro) la compraron. Pretendían convertirla en un espacio exclusivo de charlas y conferencias llamado Summit Series que iba “a cambiar el mundo”. Un proyecto que iba acompañado de un desarrollo inmobiliario con el que se pretendían construir 500 casas -cada una con su arquitectura singular- para millonarios, hoteles, restaurantes, una escuela Montessori, universidad alternativa...Lo cierto es que a día de hoy tan solo se han construido 65 de estas mansiones y no hay ni restaurantes, ni hoteles ni tiendas. Crear esta comunidad valía más dinero del esperado. Dicen los medios especializados que un pueblo a más de 3.000 metros al que se llega por una de las carreteras más empinadas de Estados Unidos y la pandemia no ayudaron.Es aquí donde entran en acción Reed Hastings y su pareja, reconocidos snowboarders que ya tienen una casa en la montaña. Según el Hollywood Reporter, que publica la noticia, los miembros del consejo de administración le propusieron la compra de acciones y entrar en el consejo, a lo que accedió. No ha trascendido en qué porcentaje ni por qué precio, pero sí que el cofundador de Netflix tendrá uno de los 5 votos en el consejo, que seguirá dominado por Mauro.El medio estadounidense lleva también una cita del multimillonario, cuya fortuna estimada es de 3.500 millones de dólares: “A Patty y a mí nos encanta el ambiente de montaña y queremos que florezca. Nos gustaría ser parte del futuro de Powder Mountain y ayudar a mantener lo que hace este lugar tan especial. Además, esperamos financiar algunas mejoras como remontes, restaurantes y parkings”.

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