Tony Hawk ha vivido infinidad de historias en su larga y respetada carrera como skater. La última es tan curiosa como bonita. El skater estadounidense explica que en la década de los 80s, un estudiante de secundaria llamado Cameron Moss encontró un anuncio en una tienda de música de Aberdeen (Washington) en el que un joven ofrecía sus servicios artísticos. Le pidió que pintara el logo de Iron Maiden en su nueva tabla de skate “a cambio de 20 dólares y un poco de hierba”.

Hasta aquí nada especial. Simplemente un monopatín de Jeff Phillips pintado con una imagen de un reconocido grupo de música. El tema es que ese artista, entonces desconocido, era Kurt Cobain. Y obviamente, el valor de dicha tabla ha incrementado exponencialmente y Tony Hawk se la compró a su propietario el año pasado, en Seattle, donde conoció toda la historia de la misma.

Ahora, Tony Hawk ha explicado en redes sociales que ha podido confirmar que la tabla fue pintada por Kurt Cobain. Así ha fabricado una edición limitada de réplicas que se han puesto a la venta junto a unas imágenes y unas pegatinas y cuyos beneficios serán repartidos de manera equitativa entre la Fundación Jed y The Skatepark Project. O lo que sería lo mismo: proyectos que se dedican a moverse en pro de la salud mental y para construir más skateparks públicos en áreas desatendidas de Estados Unidos.

No está de más recordar que tanto Kurt Cobain como el skater Jeff Phillips se suicidaron en la década de los 90s. “Las influencias de Kurt Y Jeff todavía resuenen con fuerza en la actualidad, así que espero honrar sus legados con estos artículos tan especiales”, concluía Hawk a través de sus redes sociales.