Mientras los mejores freeriders del mundo están compitiendo en la parada del Freeride World Tour en Canadá, Aymar Navarro está descansando a su manera en la Val d’Aran, su casa. A su manera porque no está sometido al estrés de la competición, pero sigue entrenando y preparando sus nuevos proyectos, así como trabajando en los Pompiers (bomberos), en el equipo de rescate.

En Zapeando, de La Sexta, le han pillado tras un par de rescates: "Me habéis pillado de guardia, era un día tranquilo y la ley de Murphy, cuando teníamos programada la llamada han salido dos rescates seguidos. Todo en orden, Accidente en la montaña con alguna fractura pero nada grave". Así empieza la entrevista que le hacen Dani Mateo y compañía a la leyenda española del freeride.

Sigue con el momento de su retirada. Le preguntan si ante 5.000 personas coreando su nombre no sintió que igual podía alargar un poco más su carrera competitiva. Y responde que al contrario: "Mi idea era hacer todo el circuito, pero aquí en casa, en Baqueira, conseguí la línea que quería -que no pude el año pasado- y llegué a meta con todo el mundo animando y fue perfecto. Tomé la decisión en ese momento, no lo sabía ni yo".

Navarro aclara, como dice su madre, que "me retiro pero no para estar en un sofá, sino para otras cosas que tienen el mismo riesgo o más. Necesitaba otra motivación. En octubre, por ejemplo, me voy al Himalaya. Seguiremos metidos en el ajo para días, esperemos".

En Zapeando le preguntan también "qué es lo más peligroso del freeride", una respuesta que el freerider aranés tiene clara: "La estabilidad de la nieve. Todo el tema de aludes lo intentamos llevar al 200% estudiado pero no es 100% predecible". Aunque el gran peligro es que "muchas veces se enseña un poco mal lo que hacemos. Parecemos 4 locos tirándonos por cualquier lado y no es así. Hay muchas horas de entreno, de estudio de la línea, de las nevadas, de los vientos... el problema es que luego viene gente que hace lo mismo sin tener en cuenta nada de esto y es cuando vienen los accidentes".

Todas las preguntas van intercaladas con comentarios graciosos al respecto e incluso un divertido “perdónanos, Aymar, somos tontísimos” por parte de Dani Mateo, quien también llega a decir “dejadlo que está pasando vergüencita pobre, y estamos con una leyenda del freeride”. Y acaba explicando que en verano viaja a Argentina y Chile para seguir esquiando o que aprovecha las montañas de la Val d’Aran para escalar o ir en bici; y que cuando bajan fuera pistas “sí, es la primera vez que alguien pisa esa nieve, pero siempre hemos visto la línea desde abajo, con foto o con prismáticos, lo que no la practicas antes...”. Mateo concluye, en tono irónico y jocoso: “Bah, si has mirado desde abajo no tiene ningún riesgo...”.